CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Las autoridades de Tijuana, Baja California, informaron que desconocen el paradero de aproximadamente 3 mil integrantes del llamado éxodo centroamericano que llegaron a la ciudad fronteriza en las últimas tres semanas. Estiman que pudieron haber cruzado a Estados Unidos, aunque también podrían haber sido detenidos, rentado viviendas en la misma ciudad o decidido regresar a su país. Según Marco Antonio Sotomayor, secretario de Seguridad Pública del ayuntamiento de Tijuana, dos mil 122 personas estaban registradas en el albergue El Barretal –habilitado el jueves pasado, después de que las lluvias dejaron inservible e insalubre al campamento de la Unidad Deportiva Benito Juárez--, mientras otras 744 andaban por las calles de la zona fronteriza y 144 más se alojaban en lugares administrados por agrupaciones religiosas. La agencia EFE reportó que, según Sotomayor, “un número importante” de los más de 6 mil migrantes que llegaron a Tijuana desde el pasado 11 de noviembre simplemente “no están localizables”, aunque el funcionario reconoció que las cifras oficiales “pudieran no ser muy precisas, porque no se hizo un censo oficial, ni estudios biométricos para poder identificar a los extranjeros”. La misma agencia señaló que cientos de integrantes del éxodo prefirieron no alojarse en el albergue El Barretal, dado que éste se encuentra a más de 20 kilómetros del puerto fronterizo de El Chaparral, ubicado en la zona norte de Tijuana, donde más de 6 mil personas –mexicanas y extranjeras-- están anotadas en la lista de espera para pedir asilo a Estados Unidos.