MONTERREY, NL. (apro).- Cuando aún no terminaba su discurso de cierre de campaña, el candidato presidencial del PRI, José Antonio Meade Kuribreña, fue abandonado por centenares de asistentes a la Arena Monterrey. El abanderado de la coalición Todos por México fue el último orador del evento al que acudieron alrededor de 20 mil priistas, pero a los tres minutos de iniciar su mensaje, los ocupantes de secciones enteras se levantaron de sus asientos y ordenadamente buscaron la salida, lo que ocasionó que repentinamente se vieran grandes huecos. Los organizadores trataron de explicar el hecho: unos decían que las personas que se habían levantado de sus asientos iban al baño, y otros aseguraban que se estaban moviendo para ocupar lugares más abajo en el recinto. Pero lo cierto es que, al concluir el mensaje del exsecretario de Hacienda, de apenas 10 minutos, la Arena se encontraba a dos terceras partes de su capacidad. Y en el exterior muchos asistentes ya abordaban los camiones en los que habían llegado como acarreados. Sin embargo, el candidato de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) celebró con sus seguidores el fin de la gira proselitista y aseguró que ganará la elección el próximo 1 de julio. “Hoy se cumplen siete meses desde que dejé la Secretaría de Hacienda para encabezar este proyecto, siete meses de hacer equipo, siete meses de propuestas, y hoy, en este cierre de campaña, con absoluta seguridad de que juntos vamos a ganar”, subrayó Meade, mientras su esposa, Juana Cuevas, aplaudía desde la primera fila. En el punto medular de su discurso, el excanciller sostuvo que representa la esperanza para el país, y de acceder a la presidencia concederá a las mujeres créditos y promocionará opciones de trabajo para ellas. A los nuevoleoneses, quienes se ciñeron camisetas y banderas con el nombre del candidato, les dijo que concluirá la tercera línea del Metro que se encuentra inconclusa. También, que garantizará el suministro de agua, ampliará el aeropuerto internacional y construirá las clínicas del Seguro Social que se necesitan. “Que no quede duda: esta campaña es la gran esperanza de una mayoría silenciosa y pacífica de mexicanos que quieren soluciones verdaderas, reales, sensatas, coherentes y posibles, y por eso ¡vamos a ganar! El mejor día de esta campaña va a ser el primero de julio, una campaña que crece, una campaña prendida que el primero de julio se alzará con la victoria”, exclamó. Minutos antes, René Juárez Cisneros, dirigente nacional del PRI, expresó que la victoria del domingo próximo está asegurada, y en este cierre, recalcó, la campaña ha alcanzado su “máxima expresión”. Luego se refirió a Meade como “el mejor”, “el más experimentado”, “noble”, “inteligente”, “capaz”, “honesto” y “honorable”, además de que su campaña creció porque “es un gran ser humano”. “Vamos a salir juntos, como hasta ahora, a cumplir una cita con la historia, una cita que será el primero de julio, en la que no podemos fallar, no podemos postergar, no podemos diferir, porque es la cita con el destino de la nación. El primero de julio vamos a consolidar el sueño, vamos a llevar a la práctica y a la realidad el sueño de llevar un hombre que será un gran presidente de la República”, soltó. Según Juárez, el triunfo de Meade también será el triunfo de los aliados del PRI, el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza. Al concluir el evento, de apenas media hora, Meade Kuribreña salió rápidamente para dirigirse a Saltillo, Coahuila.