CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un juez federal dictó auto de formal prisión contra la exfuncionaria María Irene Arteaga Rangel por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de tortura en perjuicio de la periodista Lydia Cacho. De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), en diciembre de 2005 Arteaga Rangel participó activamente en el violento traslado de la periodista Lydia Cacho –de Quintana Roo a Puebla--, quien sufrió humillaciones, intimidaciones y amenazas. Al momento de los hechos, María Irene era parte de la organización jerárquica de la Procuraduría General de Justicia del estado de Puebla. La semana pasada, después de que agentes de la Policía Federal Ministerial (PFM) detuvieron a la mujer en la ciudad de Puebla, en cumplimiento de una orden de cateo, fue puesta a disposición del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal en Quintana Roo. En un comunicado, la FGR precisó que el juzgador dictó auto de formal prisión a la mujer por su probable participación como autora material en la comisión del delito de tortura en perjuicio de la periodista. La orden de aprehensión fue solicitada por la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la FGR. Acusada por el empresario Kamel Nacif Borge por la supuesta comisión de los delitos de difamación y calumnias, luego de la publicación del libro “Los Demonios del Edén” –donde se denuncia la existencia de una red de pederastas--, Cacho fue detenida y torturada en 2005, durante su traslado de Quintana Roo a Puebla, tras una supuesta concertación de autoridades que incluía al gobernador Mario Marín y a la entonces procuradora estatal de Justicia, Blanca Laura Villeda.