CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el contexto del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, siete expertas regionales y de Naciones Unidas se pronunciaron por la homologación de las leyes nacionales a los estándares internacionales, en relación con la violación y la violencia sexual. En un comunicado fechado en Ginebra, las especialistas sobre violencia contra las mujeres y sus derechos destacaron que las voces de sobrevivientes de la violación, manifestada en las campañas como #MeToo, #TimesUp, #Niunamenos y #NotOneMore, evidencian que este tema “ya no puede ser silenciado o ignorado”. En ese sentido, exhortaron a los Estados, actores no estatales, organizaciones internacionales, mecanismos de monitoreo independientes, organizaciones de la sociedad civil y movimientos por los derechos de las mujeres, a “tomar medidas urgentes” para atender el “impacto escalofriante que la violación y la violencia sexual contra las mujeres tiene sobre sus derechos humanos”. De igual manera, consideraron necesario “prevenir y combatir la violación y la violencia sexual, con el fin de desafiar los estereotipos de género y las actitudes y comportamientos negativos que subyacen y perpetúan dicha violencia, y para apoyar y proporcionar la reparación a aquellas mujeres que estén dispuestas a hablar”. La violación, subrayaron, es uno de los delitos que menos se denuncia en el mundo, y cuando ocurre “rara vez llega a ser procesado”, debido a los diversos “obstáculos”, entre ellos los estereotipos de género y sistemas de justica que tipifican la violación vinculada al uso de la fuerza. “La persistencia de violaciones y violencia sexual generalizadas y sistemáticas contra mujeres y niñas, incluso en los Estados que han proclamado tolerancia cero con la violencia contra las mujeres, demuestra que la violencia sexual está profundamente arraigada en nuestras sociedades, las cuales se postulan como predominantemente patriarcales”. La normalización social de la violencia contra las mujeres y los estereotipos de género sobre su papel en la sociedad “contribuyen a una tolerancia inaceptable de la violación, incluso dentro de los sistemas de justicia penal, lo cual frecuentemente se traduce en impunidad para los perpetradores”, agregaron. Sobre los sistemas de justicia penal que necesariamente vinculan la violación con el uso de la fuerza, “a menudo requieren evidencia de que el autor utilizó la coerción y que la víctima no pudo defenderse”, lo que orilla a la mujer a “demostrar que se resistió” al ataque, de lo contrario, “el perpetrador saldrá libre mientras la víctima queda estigmatizada”. El comunicado fue firmado por: Dubravka Simonovic, relatora especial sobre la Violencia contra a mujer, sus causas y consecuencias; Hilary Gbedemah, presidenta del Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación contra la mujer, y Meskerem Geset Techane, presidenta del Grupo de Trabajo de la ONU sobre la cuestión de la discriminación contra la mujer en la legislación y en la práctica. También lo signaron Marceline Naudi, presidenta del Grupo de Expertos en la Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica del Consejo de Europa (GREVIO); Margarette May Macaulay, relatora de los Derechos de la Mujer de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Lucy Asuagbor, relatora especial sobre los Derechos de la Mujer en África; y Sylvia Mesa, presidenta del Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará.