CIUDAD DE MÉXICO (apro). - En medio del escándalo que la mañana de este día causó la detención de militares adscritos a la Guardia Nacional por ser señalados como presuntos secuestradores, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, tomó protesta a los principales responsables de esta nueva corporación. Los nuevos funcionarios son: el comandante de la Guardia Nacional, general de brigada DEM Luis Rodríguez Bucio; y como integrantes de la Coordinación Operativa Interinstitucional quedan la comisaria general de la Policía Federal, Patricia Rosalinda Trujillo Mariel; el contralmirante de Infantería de Marina, DEM Gabriel García Chávez. También el general de brigada DEM Mayor, Xicoténcatl de Azolohua Núñez Márquez; y como coordinador de Administración y Finanzas fue nombrado Franco Fabbri Vázquez. Los nombramientos que llamaron la atención fueron los de Leonel Efraín Cota Montaño como Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el de Bertha Alcalde Luján en la Secretaría Ejecutiva Adjunta. Como comisionado del Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social entró José Ángel Ávila Pérez, a quien Durazo Montaño facultó para impulsar acciones que refuercen los programas de reinserción social que enaltezcan la dignidad de las personas privadas de la libertad. Víctor Hugo Enríquez García fue nombrado titular de la Coordinación Nacional Antisecuestro, y será el encargado de fortalecer la coordinación con las fiscalías y unidades antisecuestro estatales para abatir la incidencia de este delito. En tanto, la dirección del Registro Público Vehicular será ocupada por Eduardo Bonilla Magaña, quien tiene la encomienda de "transformar al organismo en uno transparente y eficaz para coadyuvar en la reducción de la incidencia delictiva que se realiza a través de vehículos irregulares”. En el acto protocolario estuvo presente el subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja. Una hora antes de dichos nombramientos, se dio a conocer que las fiscalías antisecuestro del Estado de México y de Guerrero desarticularon una banda de presuntos secuestradores integrada por tres militares adscritos a la recién creada Guardia Nacional.