MÉXICO, D.F. (apro).- La guerra que libran las distintas tribus perredistas en la capital por la disputa de espacios en las delegaciones, en la Cámara de Diputados y en la Asamblea Legislativa del DF llegó hoy hasta el aspirante a la jefatura de gobierno capitalino, Miguel Mancera. En una convivencia con vecinos de la colonia Guerrero, el exdirigente del PRD en la delegación Gustavo A. Madero, Eduardo Ruiz Méndez, le pidió que intercediera para impedir la imposición de Nora Arias como candidata a la jefatura delegacional en esa demarcación, una de las más grandes en extensión y población, junto con Iztapalapa. Ruiz Méndez subrayó que el PRD corre el riesgo de deserciones en caso de que Lobo imponga a Arias, pues ésta, subrayó, no tiene fuerza en la delegación y sólo ha sido parte de una administración delegacional que se ha caracterizado por un alto nivel de corrupción. Además, recordó que hace más de un año fue detenido por policías de la GAM, quienes le “inventaron” delitos, pero todo ello, subrayó, se hizo por órdenes de Víctor Hugo Lobo, exdelegado y actual aspirante al Senado, a quien acusó de intolerante con sus enemigos políticos. Tras escuchar al exdirigente perredista, Mancera le dijo que atendería su queja y la haría llegar a los órganos correspondientes del partido que encabeza Jesús Zambrano. En entrevista posterior, el candidato de PRD, PT y Movimiento Ciudadano dejó entrever que no se meterá en los conflictos que se han dado entre los perredistas y puntualizó que se concentrará en su campaña al gobierno del DF. Eso sí, confió en que el ese partido saldrá unido de este tercer “nubarrón”.