Calkiní, Cam , 18 de julio (apro)- Habitantes de San Nicolás, pequeña comunidad maya que se rige por sus usos y costumbres, retuvo a uno de los operadores políticos del Partido Acción Nacional (PAN) en la zona, para requerirle la paga pactada por los sufragios que se depositaran en favor de ese partido en los comicios del 6 de julio Los lugareños, irritados por el incumplimiento del pago, interceptaron al exedil de Nunkiní, Benito Rodríguez Cahuich, cuando transitaba hacia esta cabecera municipal, y lo retuvieron durante más de cuatro horas, en las que repetidamente amagaron con atarlo a un árbol, como suelen castigar a quienes atropellan las normas Exigían a Rodríguez Cahuich justificara por qué no ha entregado los apoyos que ofreció, junto con el residente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) federal, Javier Maas Nieto, a condición de que votaran por el PAN, partido que por cierto el 6 de julio logró un vertiginoso y sorpresivo crecimiento en la entidad, pues además de que disputa en los tribunales la gubernatura al PRI, se impuso en seis ayuntamientos, entre ellos éste, cinco distritos locales y uno federal Rodríguez Cahuich fue liberado por la turba luego que se comprometió, por escrito, a entregarles mangueras, motores, mochilas, entre otras cosas, en un lapso no mayor de 15 días y, de no hacerlo, acataría la pena que en su contra acuerde la comunidad con base en sus usos y costumbres En un momento, el panista, que casi estallaba en llanto, intentó escapar pero un grupo de mujeres lo volvió a sentar a empellones bajo la amenaza de desnudarlo Le advirtieron también que la misma suerte correrá su hijo Kennedy "Soy panista, pero no obligué a nadie a que votara por el PAN el 6 de julio, aunque aquí hice un compromiso serio con el residente de la Sedeso, Javier Maas Nieto, y lo voy a cumplir en 15 días a más tardar; o de lo contrario acataré los usos y costumbres", repetía asustado el también expresidente del Consejo Estatal de Sanidad Vegetal y Animal del Estado de Campeche (Cesavecam), después de ser liberado por la comunidad, en la que, por cierto, domina la figura del patriarcado y la mujer es oprimida al extremo de que no se le permite siquiera votar