México, D F, 22 de noviembre (apro)- El gobierno del Distrito Federal se entrampó en el caso de los linchamientos de Tláhuac, ocurridos en noviembre de 2004 en San Juan Ixtayopan Todo empezó cuando el secretario de Seguridad Pública, Joel Ortega, declaró, sin motivo aparente, que el Ejército Popular Revolucionario (EPR) había participado en los hechos en que fueron golpeados y quemados vivos dos elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) por una turba, al confundirlos con delincuentes De inmediato, la procuraduría de Justicia del Distrito Federal salió al paso y desdijo al jefe de la policía El jefe de Gobierno y el procurador, Alejandro Encinas y Bernardo Bátiz, respectivamente, desmintieron lo dicho por Ortega Ambos aseguraron que, hasta ahora, no se ha acreditado que los linchamientos en Tláhuac estén relacionados con el EPR Dijo Encinas: "No se ha encontrado ni fincado ninguna responsabilidad asociada con esas actividades De la investigación que la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal ha realizado, no se desprende ningún indicio de participación de algún grupo subversivo", Recordó que la investigación fue atraída por la Procuraduría General de la República (PGR), ya que se trató de la muerte de dos agentes federales Agregó que todas las personas detenidas por esos acontecimientos, deben tener ya una definición de su situación jurídica y dijo que es tiempo de que se deslinden responsabilidades Por su parte, Bernardo Bátiz dijo que la procuraduría no cuenta con información de que grupos guerrilleros operen en la Ciudad de México No obstante, no descartó que haya algunos simpatizantes o militantes de grupos armados que pudieran tener hasta su domicilio en esta ciudad Sin embargo, Ortega se sostuvo en su dicho Entrevistado en la ceremonia de entrega de chalecos antibalas, dijo: "Sostengo lo que dije"