* Manifiestan su "indignación" ante el IFE por el registro de Óscar Aguilar como suplente Puebla, Pue , 21 de junio (apro)- Habitantes de las unidades habitacionales Gobernadores y Vivah 98 manifestaron su "indignación" ante el Instituto Federal Electoral (IFE) por el registro de Óscar Aguilar González, como suplente de la fórmula que encabeza el exgobernador Melquíades Morales Flores para el Senado de la República de la "Alianza por México" En una carta enviada al consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, los inconformes responsabilizan a Aguilar González de arrebatar viviendas a más de 400 familias durante su gestión al frente del Instituto Poblano de la Vivienda (IPV) La diputada federal panista Miriam Arabian Couttolenc estima en más de cuatro millones de pesos el fraude engarzado por el IPV y el suplente del exgobernador Melquiades Morales Flores En la rúbrica fechada el 5 de junio pasado, 25 afectados por la reventa de viviendas de los programas sociales Vivah 98 y Vivah 99 notificaron Ugalde sobre las denuncias que versan contra Aguilar González Los denunciantes informaron que el exdirector del IPV, por lo menos, cuenta en su haber con tres denuncias por fraude, abuso de autoridad, robo y despojo "Consideramos muy lamentable que este personaje pretenda alcanzar un cargo público, a pesar de haber causado perjuicios a más de 400 familias poblanas que se vieron afectadas en su patrimonio por la reasignación fraudulenta de viviendas", señalaron En 1998 el gobierno federal inauguró el Programa de Ahorro y Subsidio para la Vivienda Progresiva (Vivah) En la entidad se aplicó para el proyecto de la colonia Gobernadores y la zona habitacional Vivah 1998, ubicada en Momoxpan, Puebla De acuerdo con la denuncia de los habitantes, cerca del 80 por ciento de las 800 casas repartidas por el gobierno del estado y que fueron construidas con recursos federales, fueron destinadas a burócratas que violaron el reglamento de la zona habitacional, al grado de construir jardines de niños, casas de lujo y hasta cantinas Además, a partir de 2003 emisarios del IPV se dedicaron a arrebatar casas de los pobladores que se encontraban de viaje o que generalmente trabajaban durante todo el día, para luego revenderlas en más de 40 mil pesos