OCOZOCOAUTLA, Chis. (apro).- Con bandas de guerra y honores militares, alrededor de 700 soldados fueron despedidos esta mañana antes de partir a Guerrero, donde se sumarán a la lucha contra el narcotráfico.
Los elementos del Ejército –del 13 Batallón de Infantería con sede en Rancho Nuevo, del municipio de San Cristóbal de las Casas, y del 20 Batallón de Infantería con sede en Berriozabal– abordaron más de 60 camiones y vehículos artillados y salieron por la autopista Ocozocuautla-Cosoleacaque.
Los soldados harán su primera escala del viaje en Veracruz y la segunda en Puebla, para después internarse en las montañas de Guerrero, donde realizarán labores de erradicación de plantíos de mariguana y otros, según el general Rogelio Patiño Canchola, comandante de la 31 Zona Militar.
Al preguntarle si habrá algún incentivo económico o de otro tipo para los soldados que hoy salieron de Chiapas, el jefe castrense dijo que “el único incentivo es regresar con la frente en alto y el deber cumplido”.
De acuerdo con Patiño Canchola, el movimiento de militares de un estado a otro forma parte de un proceso de rotación para no desgastar a las fuerzas de la Armada.
En diciembre pasado, un grupo de 350 efectivos del 15 Regimiento de Caballería Motorizada de la VII Región Militar salieron de Chiapas rumbo a Saltillo, Coahuila, para integrarse al combate contra el crimen organizado. Se espera que su regreso lo hagan a finales de febrero.