Dádivas y acarreo detrás de marcha en apoyo a reforma energética

sábado, 14 de septiembre de 2013 · 02:11
COLIMA, Col., (apro).- Encabezados por el gobernador Mario Anguiano Moreno y los funcionarios del gobierno estatal, miles de burócratas, militantes priistas y beneficiarios de programas sociales participaron esta tarde en una “marcha ciudadana” a favor de la propuesta de reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto. Vestidos en su mayoría de blanco, muchos de ellos acarreados en autobuses desde los diez municipios de la entidad, los integrantes del contingente recorrieron la calle Madero, desde el jardín Núñez hasta la plaza principal, donde se realizó un mitin en el que sólo hubo dos oradores: una militante priista y un representante de los empresarios. La ciudadana Emma Adriana Madrid Pérez de León y el delegado estatal de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrolladores de Vivienda (Canadevi), Jaime Ernesto Vázquez Montes, enumeraron una serie de beneficios que, a su juicio, traerá la reforma energética y expresaron su respaldo. “Ésta es una marcha de la sociedad civil, por eso nuestros oradores son destacados miembros de la sociedad”, señaló el maestro de ceremonias, quien insistía en corear consignas de apoyo a Peña Nieto y a su iniciativa, sin obtener suficiente eco entre la desangelada multitud que, en mayoría permanecía indiferente. Entre el público había trabajadores con playeras de los sindicatos del gobierno estatal, de ayuntamientos y de organismos descentralizados, miembros de la Federación de Estudiantes Colimenses (FEC), alumnos de bachilleratos y profesores de secundarias, así como miembros del PRI, de sus sectores tradicionales y de organizaciones afines. Aunque marchó en primera fila junto con sus funcionarios, el gobernador priista Mario Anguiano no participó como orador. En declaraciones realizadas al concluir el evento, se mostró satisfecho con el número de asistentes. “El número que se esperaba —dijo— era aproximadamente de 8 mil a 10 mil personas, y de los datos que se tienen es que se rebasaron las expectativas; en realidad la participación de la sociedad fue excepcional, estoy orgulloso de la población de Colima”. El mandatario refirió que actualmente los legisladores federales tienen en sus manos la decisión y sólo habían estado viendo manifestaciones en contra, por lo que consideró importante que también vean a los sectores que están a favor de la reforma y puedan los legisladores emitir un voto razonado. —Vemos a muchos trabajadores de gobierno, ¿vinieron por su voluntad?, porque se especulaba que los estuvieron presionando para que vinieran. —No, bajo ninguna circunstancia; la instrucción mía como gobernador para los secretarios fue que bajaran toda la información de la reforma energética a los trabajadores y que ellos pudieran llegar a una conclusión; fueron invitados y de ninguna manera hubo una situación de represión. Al final de la marcha y el mitin, que duraron menos de 45 minutos, más de una decena de trabajadoras de la estatal Secretaría de Desarrollo Social se colocaron en la esquina sur del palacio de gobierno para tomar los datos de los beneficiarios de programas sociales que asistieron a la manifestación. Ahí, a la vista de todos, entregaron dinero a muchos de ellos, en cantidades que iban de 100 a 300 pesos por persona, luego de llenar y firmar con rúbrica o huella digital los recibos de “apoyo asistencial”. Un hombre no dejaba de expresar su preocupación porque no había llevado su credencial de elector y las trabajadoras del gobierno estatal se la pedían para comprobar su asistencia al evento y entregarle la dádiva. En otra esquina, una joven estudiante verificaba una lista con los nombres de los miembros de la FEC que estuvieron presentes. Poco a poco, grupos de manifestantes se retiraron de la plaza principal por su propio pie y otros se dirigieron rumbo a las calles aledañas, donde estaban estacionados los camiones que los trasladarían de regreso a su municipio de origen.  

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