COLIMA, Col., 8 de agosto (apro).- Por “saturación de trabajo” en el juzgado penal de Tlapa, Guerrero, el juicio contra el manzanillense Aarón Hernández Martínez, preso desde hace casi año y medio en el reclusorio de esa población guerrerense, acusado de un fraude que no cometió, se alarga. Miguel Ángel López Pérez, cuñado del detenido, informó la diligencia del pasado miércoles, en la que se carearían los testigos de ambas partes, se difirió para el martes 23 de septiembre. Después de esa diligencia, abundó, ya únicamente restaría la etapa de cierre del proceso para que se dicte sentencia, pero esta suspensión retrasará aún más la resolución de un juicio que ya se prolongó durante más de 17 meses. Aarón fue detenido el 25 de febrero de 2013, cuando tenía 26 años, en el aeropuerto de Tijuana, Baja California, adonde había volado para acompañar en el viaje de regreso a un hermano en una camioneta adquirida para apoyar el negocio familiar de frutas y verduras en Manzanillo. Sin embargo, debido a que su nombre aparecía en la Plataforma México como uno de los falsos curanderos que siete años antes estafaron a habitantes de Tlapa, la Policía Federal (PF) lo entregó a la Procuraduría de Guerrero, que lo consignó ante el Poder Judicial, donde dictaron a Aarón la formal prisión. Incluso, la juez no tomó en cuenta las contradicciones expuestas en el expediente, ya que no coinciden las características fisonómicas ni la edad del detenido con las expresadas por los agraviados en el retrato hablado del presunto responsable de fraude. Además, existen los testimonios de una extrabajadora de los estafadores y de la persona que les rentó una casa, quienes declararon que el Aarón Hernández que permanece en prisión no es la misma persona que conocieron con ese nombre en 2006. Peor aún, debido a que la familia no cuenta con los recursos para pagar la fianza de un millón 200 mil pesos fijada por la juez, Aarón Hernández ha tenido que enfrentar el proceso desde la cárcel. Miguel Ángel López señaló que el encarcelamiento de Aarón se ha convertido en una situación tortuosa para sus familiares, quienes aunque han recibido apoyo jurídico del gobierno de Colima, han tenido que endeudarse para dar seguimiento al caso y apoyar económicamente al detenido durante su estancia en el penal guerrerense. López Pérez pidió que se agilice el juicio y se haga justicia, pues consideró injusto que una persona inocente permanezca presa sólo por llevar el mismo nombre de un presunto delincuente.