MÉXICO, D.F. (apro).- El Fideicomiso Río Sonora anunció la construcción de represos, 36 plantas potabilizadoras, conexión de pozos a la red de distribución de agua, monitoreo de aguas superficiales y la instalación de una unidad de epidemiología para atender las demandas los afectados por la contaminación provocada por la minera Buenavista del Cobre en el Río Sonora. De acuerdo con un comunicado de la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) representantes del Fideicomiso realizaron una reunión de trabajo para dar seguimiento a las acciones de la segunda etapa del proceso de remediación del río que la Semarnat estima se llevará al menos 10 años. Rodolfo Lacy Tamayo, subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Semarnat y Presidente del Fideicomiso, explicó que los trabajos se llevarán a cabo de manera paralela en las cinco zonas que fueron definidas de acuerdo con las características geológicas, fisiográficas y ecológicas de la cuenca hidrológica del Río Sonora. En el encuentro se acordó que Grupo México --dueño de la minera que contaminó 40 millones de litros de agua de los ríos Sonora y Bacanuchi—construirá tres represos que permitirán detener el caudal de las corrientes de agua y prevenir un accidente similar en el futuro. Además deberá realizar la limpieza de sedimentos. Con cargo al Fideicomiso, se construirán 36 plantas potabilizadoras para eliminar metales y garantizar la protección de la población. Una de esas plantas se instalará de inmediato en el municipio de Bacanuchi con una capacidad de tres litros por segundo. El resto de las plantas se abrirán a licitación y tendrán una capacidad de 228 litros por segundo. Todas deberán estar instaladas y operando en el transcurso de los próximos siete meses. Además se realizará el levantamiento topo-batimétrico de la presa El Molinito. A cargo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) quedarán, para la zona 1, la perforación, equipamiento y conexión a la red de distribución de agua de 18 nuevos pozos, de los cuales 12 ya están operando y seis en proceso de equipamiento. Otros seis pozos fueron desechados por contener metales no aptos para consumo humano, de acuerdo con estudios de la Conagua y de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Además la Conagua realizará un monitoreo permanente por cinco años de las aguas superficiales y subterráneas de todos los pozos, tanto los 34 actuales como los 18 nuevos. Actualmente todos los pozos están dentro de la norma, pero si por alguna razón alguno de ellos se saliera de la misma, se cancelaría de inmediato. En tanto, la Cofepris pondrá en operación dentro del primer trimestre de 2015, la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental, financiada también por el Fideicomiso que se encargará de dar atención médica especializada a la población y canalización de pacientes. También realizará muestreos epidemiológicos durante 15 años, control de vectores e instalará un Centro de Mando con operación en las cabeceras municipales de Arizpe, Banámichi, Huépac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y Ures. Lacy Tamayo precisó que las acciones que se realizan en la zona 1, que abarca del lugar donde se registró el derrame hasta el kilómetro 30, tardarán aproximadamente ocho semanas por tratarse de un espacio en el que no hay población. En las cuatro zonas restantes darán inicio en los próximos días, en cuanto la empresa responsable entregue los programas de remediación correspondientes, dijo. El funcionario comentó que para la caracterización de la zona 1 se obtuvieron 218 muestras y se remediarán 28 mil 183 metros cuadrados, distribuidos en 14 polígonos con un volumen de suelos a remover de dos mil 818 metros cúbicos. Se removerá el suelo contaminado y se enviará a un sitio autorizado por la Semarnat para su disposición final. Todo esto, aclaró, en presencia de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Al término de los trabajos deberá entregarse un reporte a la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, indicó Lacy Tamayo.