CAMPECHE, Camp., (apro).- El sacerdote polaco Sebastián Korczak anunció su decisión de abandonar el estado para remediar el conflicto con el obispo Francisco González y no abonar más a la división en la grey católica campechana por el control del Instituto Mendoza y el colegio Fray Angélico, donde funge como rector. En conferencia de prensa convocada anoche en la iglesia de San José Obrero, Korczak reconoció “humildemente” que “algo está mal, algo hice mal”, y aseguró que nunca tuvo la intención de confrontarse ni desobedecer al obispo. Y adelantó que mañana arribará a esta capital el superior provincial de los Salvatorianos, orden a la que pertenece, para resolver el problema con González. Korczak añadió que en un acto de obediencia entregará su renuncia y planteará su determinación de salir de Campeche, pues “el problema debe cortarse de raíz”. A los medios de comunicación, a los que culpó de magnificar el conflicto, les pidió no volver a usar su nombre para golpear al obispo. “Esta situación llegó a extremos insospechados, lastiman a la Iglesia y a sus autoridades”, apuntó. Sebastián Korczac, quien desde hace siete años llegó a Campeche, aseguró que con su decisión de irse de la entidad busca que regrese la paz, la unidad y la armonía a la diócesis, y admitió que a partir del problema que surgió por el control de los colegios administrados por la congregación de los Salvatorianos, la feligresía se dividió. Luego solicitó que no se le hicieran preguntas para no agravar el conflicto, y rechazó las acusaciones que se lanzaron contra él en las redes sociales –paralela a la campaña que por esa misma vía surgió en defensa del obispo–, acusándolo de acoso sexual contra las preparatorianas del Instituto Fray Angélico. “No es verdad eso. Yo no he obrado de mala fe ni he cometido ningún delito en este país”, sostuvo, e insistió que muchas personas han salido lastimadas por este asunto, incluidos él y el obispo.