Fideicomisos privados ocultan deudas estatales reales; Puebla, el caso más grave: estudio
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El incremento de la deuda y de los pasivos en los estados se ha convertido en “un apremiante problema nacional” y en una auténtica “caja negra” porque esconde “muchos problemas de legitimidad, opacidad, corrupción y, quizás, de financiamiento ilegal de campañas electorales”, destacó el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
En su reciente estudio “Deuda Estatal, Problema Público Nacional”, el centro destaca a Puebla como “el caso más grave”: el gobierno estatal reportó a la Secretaría de Hacienda en el último informe de Rafael Moreno Valle una deuda de 8 mil 609 millones de pesos al 31 de diciembre de 2015, pero el total de pasivos en realidad es de 24 mil 655 millones. Si a estos pasivos se le agregan los llamados “fideicomisos privados”, como el Fideicomiso F/0144, el total de pasivos reales de Puebla alcanzaría los 47 mil 209 millones de pesos.
“Todo parece indicar que estos pasivos no están considerados en la Cuenta Pública del Estado”, advierte el Centro de Estudios Espinosa Yglesias, ya que los fideicomisos “privados” representan “una caja negra: no se pueden auditar, no hay escrutinio público y sus magnitudes son enormes”.
En el caso del Fideicomiso F/0144 de Puebla, el fiduciario es Evercore, la empresa del exsecretario de Hacienda Pedro Aspe, que también ha participado en al menos 10 entidades de la República en la ingeniería jurídica y financiera de sus deudas: Durango, Sonora, Tabasco, Oaxaca, Michoacán, Querétaro, Coahuila, Tamaulipas y Puebla son registrados como sus clientes en los documentos oficiales entregados por Evercore ante la Securities Exchange Commission (SEC), la autoridad reguladora bursátil de Estados Unidos.
El segundo caso más grave después de Puebla es el de Tabasco. Su deuda ante la Secretaría de Hacienda es de 4 mil 344 millones de pesos, pero sus pasivos alcanzan 10 mil 790 millones. El tercer caso más grave es el de Michoacán, donde la deuda ante la SHCP es de 17 mil 473 millones de pesos, pero el total de pasivos es de 31 mil 414 millones. En ese orden de gravedad, advierte el estudio, están Hidalgo, Morelos, Oaxaca, Zacatecas, Yucatán, Nayarit, Durango y Tamaulipas.
“Destáquese que ni Tabasco ni Michoacán han tenido alternancia política en periodos recientes. En otros estados donde no la ha habido, como en el Estado de México, no sabemos ni remotamente cuál es el verdadero estado de sus finanzas estatales”, reflexiona el Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
“En estados donde apenas hubo alternancia política este año, como Nuevo León, Chihuahua, Veracruz, Quintana Roo y Durango, ha habido casos de sobreendeudamiento y, en algunos casos, hasta de desfalco. Todo lo anterior junto con acusaciones de corrupción al más alto nivel”, abundó.
Frente a este panorama, el estudio advierte que “es fundamental que la Suprema Corte de Justicia atraiga todos los amparos de sobrendeudamiento estatal que están sustentados en la legislación institucional y declare la nulidad del Fideicomiso F/0144 de Puebla o lo que conforme a derecho proceda”.