MONTERREY, NL (apro).- Tras emitirse una alerta de género en el 2016 en diversos municipios metropolitanos, especialistas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) anunciaron la elaboración de un estudio para conocer, en esos lugares, la problemática de la violencia sexual contra las mujeres que utilizan el transporte y otros espacios públicos, así como buscar soluciones contra este delito.
El diagnóstico, que es la primera etapa de un plan integral, será elaborado por ONU Mujeres, la empresa consultora Estudios y Estrategias para el Desarrollo y la Equidad (Epadeq) y el gobierno del estado, como parte del programa Ciudades y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y Niñas, que impulsa el organismo internacional.
Esta iniciativa tiene como propósito prevenir y eliminar el acoso sexual y otras formas de violencia similar que padecen las mujeres en sitios públicos.
Naciones Unidas se interesó en la entidad, luego de que el 18 de noviembre de 2016, el Sistema Nacional para Prevenir la Violencia contra las Mujeres emitiera una alerta contra la violencia de género en los municipios de Apodaca, Cadereyta, Guadalupe, Juárez y Monterrey.
Con este diagnóstico, Nuevo León también da seguimiento a la recomendación de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), que pide rescatar espacios públicos para la seguridad de ellas.
Yeliz Osmen, enviada de ONU Mujeres y coordinadora del programa, así como Fabiola Zermeño, directora de Epadeq, encargada de la investigación, se reunieron con Cecilia Reyes, encargada del despacho del Instituto Estatal de las Mujeres de la entidad para conocer los avances que ya se tienen para prevenir la violencia de género.
El equipo encargado del estudio fue presentado con representantes de los cinco municipios donde se aplicará el proyecto, así como a funcionarios de la Agencia Estatal del Transporte e integrantes de organizaciones de la sociedad civil.
Será en agosto cuando sea presentará la ruta crítica de atención que siguen las mujeres que solicitan apoyo para asesoría después de que han sido víctimas de agresión sexual.
El proyecto consta de tres ejes: generar datos y capturar evidencias; elaborar leyes y políticas públicas para prevenir y atender el acoso de género, y transformar las normas sociales y culturales que fomentan la violencia, así como permitir el disfrute de espacios públicos para las mujeres, expuso Reyes.