OAXACA, Oax. (apro).- A poco más de un mes de la desaparición de María Concha Rebollar, de 46 años, y Martha Rosa Sánchez Concha, de 20, la Unidad Especializada en Desaparición de Personas, de la Fiscalía General de Oaxaca, dijo a los familiares de las mujeres: “prepárense para lo peor”. Las dos militantes de Morena desaparecieron el 25 de diciembre de 2018, pero hasta ahora la Fiscalía no ha presentado avances de las indagatorias, con el argumento de que tiene mucho trabajo. Por su parte, la dirigencia del partido ha ignorado el caso y el senador Salomón Jara Cruz de plano optó por el “desaire” al manifestar que no tenía tiempo de atender ese asunto. Los familiares de las mujeres desaparecidas exigieron resultados en las investigaciones porque, si bien fue detenido Félix S.J.L --policía municipal de Santa Lucía del Camino y exmilitar retirado--, éste se ha reservado su declaración, y la juez de Control dio un plazo de cinco meses para recabar más pruebas o dar con el paradero de las dos mujeres. Ante esas actitudes y la lentitud y omisiones en el proceso contra el único imputado, la familia de María y Martha Rosa presume el encubrimiento de más involucrados o negligencia para iniciar con los protocolos de búsqueda. De igual manera, manifestó que, mediante presiones al Ministerio Público de la Unidad Especializada, les aseguraron que habían realizado una búsqueda en los alrededores del domicilio de las dos víctimas, ubicado en la calle Emiliano Zapata de la colonia La Soledad, en el municipio de San Antonio de la Cal, con la finalidad de encontrar alguna fosa clandestina. Y que han inspeccionado las riberas del río Salado en búsqueda de los cadáveres, pero sin resultados positivos. La Universidad Lasalle también pidió a las autoridades que “cumplan su deber de manera eficaz y contundente para esclarecer lo sucedido, y en ese sentido sean localizadas lo antes posible”. “Desde el mes de diciembre, una integrante de nuestra comunidad estudiantil, Martha Rosa Sánchez Concha, y su madre, María Concha Rebollar, se encuentran desaparecidas. Como institución educativa, manifestamos nuestra indignación y reprobación ante estos actos que atentan contra la seguridad de todos los ciudadanos”, recalcó la institución académica en un comunicado. Añadió: “Refrendamos nuestra solidaridad y cercanía para sus familiares y amigos e invitamos a la comunidad universitaria a mantenernos unidos y en oración”. Según los familiares, ni el fiscal Rubén Vasconcelos Méndez, ni la dirigencia de Morena, se han acercado para mostrar su preocupación por este caso que evidencia claramente el nivel de violencia e inseguridad que impera en la entidad. Relataron que la última vez que se supo de María Concha y su hija fue el 25 de diciembre de 2018 en su domicilio ubicado en la colonia La Soledad del municipio de San Antonio de la Cal, quienes ese día se encontraban conviviendo con el policía Félix S. J. L. Después de tres días y tras varios intentos por localizarlas en su vivienda y a través de sus teléfonos celulares, el 28 de diciembre interpusieron una denuncia en la Fiscalía General del estado por la desaparición de ambas mujeres. Ese mismo día, la Unidad Especializada en Desaparición de Personas inició con las investigaciones en el interior del domicilio de las víctimas. Durante la inspección, las autoridades encontraron rastros de sangre en varias partes de la vivienda, además de sábanas enredadas y cojines, también manchados de sangre, así como la huella de una bota táctica similar a la de un policía. Los parientes hicieron hincapié en la “desaparición” de un vehículo tipo Atos verde, propiedad de las dos personas desaparecidas. Sin embargo, como las placas iban en la guantera de la unidad, no se ha reportado como robada. El 31 de diciembre de 2018 fue llamado a declarar un testigo, quien afirmó haber visto por última vez a las dos mujeres y al policía Félix S. J. L. Este último admitió haber visitado la vivienda de María Concha entre las 10 y 11 horas del 25 de diciembre de ese año para convivir, que comieron carnes asadas y refrescos, y que se retiró de la casa entre las 13 y 14 horas de ese mismo día. Posteriormente se sabría que Félix S. J. L. mintió en su declaración inicial. Los agentes de la Unidad Especializada en Desaparición de Personas rastrearon la sábana de llamadas de los celulares de las víctimas y fue así que dieron con el domicilio real de Félix S. J. L., quien fue detenido el 13 de enero de 2019, cuando salía de su vivienda en la colonia Del Bosque del municipio de Santa Lucía del Camino, vestido con el uniforme de la policía municipal. Al realizar un cateo en su domicilio, se encontraron los teléfonos celulares de María Concha y Martha Sánchez, y las llaves de la casa de las víctimas, así como una de las botas manchadas de sangre, que coincide con la huella encontrada en la vivienda de las dos mujeres. Hasta el momento se han llevado a cabo dos audiencias ante un juez. La segunda se realizó el pasado viernes 18, pero el policía imputado por la desaparición de las mujeres se negó a declarar con el argumento de que no era el momento para hacerlo. Ese mismo día la juez lo vinculó a proceso por el delito de desaparición forzada, pero decretó un plazo de cinco meses para que el Ministerio Público recabe más pruebas.