COLIMA, Col. (apro).- El estado de Colima se ubicó en los primeros lugares de actos de violencia en contra de las mujeres durante el primer bimestre del presente año, tanto en la proporción de denuncias de delitos como en llamadas de emergencia, de acuerdo con las cifras más recientes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En el rubro de homicidio doloso de mujeres ocupó el primer lugar con una tasa de 3.82 casos por cada cien mil mujeres, seguido de Baja California con 1.96, Morelos (1.63), Guanajuato (1.65), Guerrero (1.38), Chihuahua (1.33) y Jalisco (1.06), mientras que la tasa nacional fue de 0.7 casos por cada cien mil mexicanas. Otro primer sitio de Colima correspondió al apartado de llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso u hostigamiento sexual con una tasa de 8.2 llamadas por cada cien mil mujeres, seguido por el estado de Chihuahua con 6.9, Baja California (4.8), Querétaro (3.3), Ciudad de México (3.1) y Guanajuato (2.8), en tanto que la media nacional fue de 1.6. En lo que se refiere a las llamadas de emergencia por incidentes de violencia familiar y las denuncias por corrupción de menores mujeres, Colima se ubicó en segundo lugar en cada uno de esos rubros con 555.8 y 1.3 casos por cada cien mil mujeres, frente a los promedios nacionales de 69.3 y 0.3 respectivamente. En denuncias por lesiones dolosas, la entidad se encuentra en cuarto lugar, con una tasa de 26.5 casos, por 14.7 que es la tasa nacional; en llamadas por violencia contra la mujer está en tercer lugar, con 73.9; mientras que en llamadas por incidente de violación y por abuso sexual se encuentra en sexto sitio con 1.5 y 2.8 casos, respectivamente. En los últimos cuatro años se ha disparado en Colima la cifra de asesinatos de mujeres, pues según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2015 hubo 26 casos, al año siguiente el número se elevó a 62, mientras que en 2017 la cantidad de mujeres privadas de la vida fue de 75 y en 2018 aumentó a 79. Los 16 asesinatos ocurridos durante los meses de enero y febrero constituyen una cantidad superior desde el punto de vista proporcional en comparación con los ocurridos en los años anteriores.