Vázquez Mota: mando yo, no Calderón

miércoles, 11 de abril de 2012 · 13:24
MÉRIDA, Yuc. (apro).- La impresión de que su nuevo equipo le fue impuesto por Felipe Calderón alcanzó aquí a la candidata del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República, Josefina Vázquez Mota, quien aseguró que goza de independencia y que es ella la que toma las decisiones de su campaña. “(La de Calderón) es una relación de respeto e institucional, como parte de su equipo de trabajo y de su gabinete y, por supuesto, esa relación va más allá de cualquier circunstancia política. Hay autonomía, independencia y la campaña tiene su propia dirección y, por supuesto, yo soy quien conduzco y tomo las decisiones en mi campaña”, puntualizó. –En su nuevo equipo hay mucho calderonismo. ¿No le perjudica este asunto? –Yo requiero de todos los panistas y he pedido a mi partido, y lo reiteré el día de ayer, que diriman los conflictos internos o que los resuelvan o hagan una tregua para que toda la energía y todo el trabajo se concentre en ganar la Presidencia de la República. Requiero que todos los militantes estemos en un mismo propósito. En conferencia de prensa, luego de un encuentro con un centenar de ciudadanos –algunos de ellos panistas– con los que dialogó en su primera actividad de campaña del día, Vázquez Mota rechazó también que los promocionales de televisión del PAN que acusan de mentiroso a Enrique Peña Nieto, candidato presidencial priista, sean una reactivación de la “guerra sucia” como la que implementó Calderón en 2006. –¿Es una reedición de la elección de 2006? –Ahí están los hechos. No obedece a una reedición de lo que fue la campaña de 2006. Es que los ciudadanos puedan tener la información que merecen tener y estar enterados de lo que sucede en la realidad. Sin embargo, la candidata negó que los promocionales sean autoría de su equipo de campaña y los atribuyó al PAN: “Es una campaña que depende de mi partido, de senadores y de diputados por entero”. Sobre las acusaciones de que falsea las cifras de los pisos que se hicieron durante su gestión como secretaria de Desarrollo Social, Vázquez Mota insistió en que esa es información oficial, reiteró que está preparada para el debate que se celebrará el 6 mayo y planteó que está de acuerdo en que el segundo se celebre fuera del Distrito Federal, en un formato como el que tuvo en su reunión con ciudadanos. De hecho, la reunión con 130 ciudadanos fue en un salón habilitado como un set de televisión y el formato fue como el de los programas de chismes o el “Diálogo Ciudadano” que implementó Calderón, con un conductor –el exfuncionario panista Jorge Camacho–, edecanes con micrófono, pantallas en las que se proyectaban los tres minutos en los que Vázquez Mota debía responder las seis preguntas que le plantearon personas que resultaron sorteadas. “No vinimos con un foro prefabricado ni tampoco con scripts o teleprompters, vinimos a escuchar las voces de ustedes y a dar respuestas concretas”, dijo Vázquez Mota al inicio del certamen. Sin embargo, de por sí todos los participantes eran simpatizantes de su causa, y por lo menos uno de los seis ciudadanos que preguntaron es panista formal: Gaspar Azarcoya, quien se presentó como productor de calzado de Tikul, fue diputado local y exfuncionario federal. Luego de la reestructuración del equipo de Vázquez Mota, por primera vez los periodistas recibieron una acreditación con su fotografía para el resto de la campaña, pero lo que inquietó a algunos y ofendió a otros fue una leyenda en el reverso, en letras minúsculas: “Al usar esta credencial estoy de acuerdo en ser filmado, grabado, televisado, fotografiado e identificado durante la campaña bajo las condiciones y para el propósito que a bien tenga el Comité Organizador.” Herminio Rebollo, el depuesto portavoz de Vázquez Mota, negó ser responsable de esta medida del equipo de campaña y dijo no tener conocimiento de quién la ordenó. La expedición de la credencial se efectuó como condición para el ingreso al salón donde la candidata del PAN se reunió con ciudadanos, en su primer acto de campaña en Mérida, efectuado en el hotel Fiesta Americana. A un anexo se instaló el equipo y cada uno de los enviados fue fotografiado, sin saber que daba su consentimiento para ser espiados. Trascendió que la acreditación será sustituida por otra que ya no tenga inscrita la que, en los hechos, es una amenaza. Por la noche, camino hacia Chemax, el autobús que transporta a los reporteros que dan cobertura a la campaña se averió del clima, por lo que tuvo que circular con la puerta abierta para evitar que se empañara el parabrisas. El estado del autobús que el equipo de la candidata presidencial alquiló es tan viejo que numerosos asientos se empaparon con el agua que entraba por el techo y el baño era, literalmente, una regadera. Mientras tanto, la sucesora de Rebollo en el área de comunicación de la campaña, Irma Pía González Luna, no ha tenido todavía, a tres días del “golpe de timón” de Vázquez Mota, ningún contacto con la prensa, y en esta gira por Yucatán apareció el nuevo secretario privado de ésta, Leoncio Morán, excoordinador de giras en la precampaña. Quienes también acompañaron a la candidata presidencial panista fueron sus tres hijas, María José, Monserrat y Celia, acompañadas de Elisa de Anda, coordinadora del área de jóvenes de la campaña. Vázquez Mota se reunió, a la hora de la comida, con medio millar de miembros de la sociedad civil, en el auditorio de la Cámara de Comercio (Canaco) local, entre cuyos invitados estaban prominentes personajes del sector privado, que en otro momento apoyaron a la gobernadora priista, Ivonne Ortega. Una mujer llamó la atención entre panistas, aunque Vázquez Mota no la mencionó: Gabriela Xacur, la heredera de 63 franquicias de alimentos rápidos y quien solía ser confidente de la gobernadora. También asistieron a la comida entre otros los propietarios de la cadena de tiendas Xapur e industriales del vestido encabezados por Jorge Manzanilla, quienes habían respaldado a la alcaldesa priista con licencia, Angélica Araujo, quien por confrontarse con ellos perdió la posibilidad de conquistar la candidatura priista a gobernadora. En ese acto estuvieron presentes dos personajes emblemáticos de la división en el PAN: El exgobernador Patricio Patrón Laviada y su enemiga política Ana Rosa Payán, quien renunció a ese partido en enero de 2007 por el fraude interno en su contra y que ha querido reafiliarse, pero el grupo hegemónico se lo ha impedido. Por la noche, Vázquez Mota encabezó un mitin masivo en el municipio de Chemax, limítrofe con Quintana Roo, cuna del panismo en Yucatán, después de Mérida, donde arengó a una multitud que se congregó en la plaza pública. Mañana Vázquez Mota hará campaña en Nuevo León, donde el PAN también enfrenta fuertes divisiones.

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