Refundación del país, antes que reformas, dice AMLO a intelectuales
MÉXICO, D.F. (apro).- Frente a un grupo de intelectuales y escritores, Andrés Manuel López Obrador convocó a un nuevo pacto social para la refundación del país. Advirtió que un fraude significaría una “traición” a la sociedad que desde el 2000 le apostó a la transición democrática.
A la reunión asistieron, entre otros, el exsecretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda; los escritores Ángeles Mastretta y Héctor Aguilar Camín; la excandidata presidencial Cecilia Soto; los activistas María Elena Morera y Sergio Aguayo; el exsecretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont; y el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente.
Ante ellos, el aspirante presidencial de la izquierda dejó en claro que opta por el cambio pacífico y democrático, en respuesta a si respetaría los resultados de la votación del próximo 1 de julio, y a las instituciones electorales.
“Ya se va a empezar a hablar de esto. Les pediría que ayuden, que se pronuncien para que no haya guerra sucia, eso perjudica mucho, si ustedes se pronuncian que no salgan estos spots van a mejorar el ambiente. Yo no soy un ambicioso vulgar, no lucho por cargos, lucho por principios”, respondió a la mesa de intelectuales que se ha reunido con los demás candidatos a la Presidencia.
Durante el encuentro realizado en un hotel de la Ciudad de México la presidenta de Causa Común, María Elena Morera, y el escritor Héctor Aguilar Camín le plantearon si respetaría las reglas, al árbitro electoral y los resultados. Aguilar Camín fue más allá: le cuestionó cuál es su propuesta si para él todo está mal y la democracia ha fracasado.
“Me daría la sensación de un absoluto fracaso, que habríamos que refundacionar (sic) todo. Y es lamentable que todos hayan aceptado estas reglas. Se me cae el alma a los pies con pensar que tenemos que empezar de nuevo”, dijo el escritor.
Ante esto, López Obrador respondió que lamentablemente así es, y que habría que comenzar de nuevo.
“Lamento decirte que hay que empezar de nuevo porque se requieren cambios profundos, ya no funciona este modelo. En lo político se requieren cambios, cada seis años se reforma, pero aquí estamos constantemente porque no existe una vocación democrática, desde los consejeros del IFE, no son ciudadanos, en cuanto a sus posturas. Necesitamos avanzar, se ha retrocedido”, agregó.
Con un tono de voz pausado, sobrio, López Obrador aceptó la propuesta de asistir a un debate con los demás candidatos presidenciales y el grupo de intelectuales. Y ante la posibilidad de un fraude subrayó:
“No se puede repetir lo del 2006. Pónganse en mi lugar, si se hace un fraude cómo se va a aceptar, es un acto de traición a la democracia. Es traicionarnos a nosotros mismos. Entonces, si ustedes ayudan a que la elección sea limpia y libre, esto permite a todos aceptar las reglas, pero si se usa dinero a raudales para favorecer a un candidato, no hay equidad en los medios, si hay ‘guerra sucia’ y todavía (dicen) 'pero respetas', porque si no te voy a acusar que eres un ambicioso de poder”.
El aspirante de la coalición Movimiento Progresista expuso su propuesta de “normalizar” la economía para que la violencia disminuya. Sostuvo que no está en sus planes la expropiación de bienes, pero sí que las grandes empresas nacionales e internacionales, como son las mineras, paguen sus impuestos.
Manifestó que está a favor de la libre competencia y en contra de los monopolios. En televisión y radio, dijo que la única limitante sea la técnica y no política. “Si (Emilio) Azcárraga y (Ricardo) Salinas quieren participar en el negocio de la telefonía, como cualquier otro ciudadano, lo puedan hacer; pero también si (Carlos) Slim quiere participar y tener un canal de televisión, lo pueda hacer como cualquier ciudadano”, atajó López Obrador.
El exsecretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, preguntó si los mexicanos estamos en la necesidad de elegir un líder. López Obrador respondió de manera afirmativa: “Así es, se necesita de un líder y no un administrador, que convoque a todos a construir un nuevo pacto social.”
Eso, insistió, requiere de un líder que pueda sentar en la mesa a obreros, empresarios, defensores derechos civiles, organizaciones religiosas. Es el momento de la reconciliación, sostuvo.
Finalmente López Obrador reiteró su propuesta de hacer de la honestidad la prioridad nacional, incluso antes que las reformas estructurales.
“Más que reformas, lo que se necesita es reconstruir el país, no será fácil, hay problemas serios”, dijo al insistir en la necesidad de una transformación de fondo en lo económico, social y político.
En el primer caso, explicó que no ha funcionado en 30 años; en el segundo, aseguró que subsiste una “monstruosa la desigualdad”, y en el tercero, cada seis años hay reformas electorales y no existe realmente una vocación democrática.
“Necesitamos avanzar, después del 2000 hubo avance para la alternancia, pero 2006 fue un retroceso absoluto”, señaló el aspirante presidencial de la izquierda al manifestarse por el cambio pacífico y electoral, “a pesar de que los dados están cargados”.
“Ya estamos arriba en intención de votos aunque les parezca increíble. Ya se dio el cruce, esto los trae locos. Por eso es esta guerra sucia, pero, como pregonero les digo, vamos a ganar”, adelantó López Obrador.
Llamado al IFE para detener la guerra sucia
Antes, en conferencia de prensa en su casa de campaña, López Obrador aseguró que tiene reportes propios de que ya realizó el cruce en las encuestas y está arriba del priista Enrique Peña Nieto.
Animado, pidió al Instituto Federal Electoral (IFE) detener la “guerra sucia” que se ha desatado en su contra con promocionales en los que lo hacen ver violento y simpatizante de la lucha armada.
Por más de una hora el aspirante de la coalición de izquierda Movimiento Progresista habló del avance de su campaña, y recomendó al PRI tranquilizarse porque si se aceleran, dijo que cometerán errores y harán que el declive de Peña Nieto sea más pronunciado.
“Entiendo la preocupación que tienen porque su candidato, Enrique Peña Nieto, va en picada, pero no van a ganar nada, les hago esa recomendación, con ‘guerra sucia’, al contrario, se les va a revertir. No debería estar dando esos consejos, pero es una recomendación de buena fe”, dijo.
“Ya pensaban que estaba todo hecho, que con publicidad iban a imponer, pero cuando se dan cosas como éstas se pueden cometer más errores y se puede precipitar más la caída de Peña Nieto (...) que Peña Nieto haga campaña, recomiendo, eso es mejor”, agregó.
Les recomendó también que se dediquen a hacer campaña, que su candidato hable con la gente, que se asolee y no se dediquen a realizar spots en su contra porque ya no es como en el 2006. Advirtió que sin la “guerra sucia” en su contra no funciona, ya están preparando el fraude, pero esta vez no les resultara.
“Las cosas han cambiado favorablemente, tengo reportes donde ya estamos adelante, vamos adelante en la intención de votos y esto, como es natural, ha provocado nerviosismo en nuestros adversarios. Les diría que se serenaran, se tranquilizaran, ayer comenzó la ‘guerra sucia’ para desorientar a la gente. No lo van a lograr. Por eso les digo a mis adversarios que se serenen, que esperemos el 1 de julio”, manifestó en tono confiado.
En ese mismo tenor adelantó que a sus contrincantes no les resultarán la “guerra sucia” ni el fraude porque hoy las condiciones del país son distintas a las de 2006, principalmente porque tiene una estructura de vigilancia electoral para todo el territorio nacional y porque los ciudadanos defenderán el voto y la democracia.