El presidente Peña Nieto, imputable de traición a la patria

sábado, 3 de septiembre de 2016 · 19:36
La invitación a Donald Trump y el sometimiento a él fue un desastre político que va mucho más allá del ridículo o la humillación. El coprotagonista del encuentro, el presidente Enrique Peña Nieto, abrió las puertas, empoderó y promovió al candidato republicano, alguien que el propio mandatario califica como una amenaza para el Estado mexicano. Y abrirle las puertas a una amenaza al país se llama traición a la patria. Por esto, de acuerdo con el constitucionalista Elisur Arteaga, el presidente puede ser denunciado ante el Senado, que tiene la facultad para tramitar un juicio político y sentenciarlo a pena de cárcel. CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El presidente Enrique Peña Nieto elevó a rango de amenaza a la seguridad nacional la candidatura de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos. Y, pese a ello, lo invitó a México y le permitió relanzar, desde aquí, su campaña. De acuerdo con especialistas, esa decisión lo expone a ser denunciado por traición a la patria. “Cualquiera puede presentar una denuncia ante el Congreso por traición a la patria, para que los legisladores determinen en un juicio político si el titular del Ejecutivo cometió ese delito” al recibir, el 31 de agosto en la residencia oficial de Los Pinos, al magnate estadunidense y abierto opositor a México, considera el constitucionalista Elisur Arteaga. Ante el amplio rechazo social que generó la invitación a Trump y el hecho de que Peña le dio trato presidencial en una conferencia de prensa –tras lo cual el candidato republicano voló a Arizona para insistir en que México pagará por la construcción de un muro fronterizo– el mandatario mexicano se presentó la noche del mismo miércoles frente a las cámaras de Televisa, en el noticiario 10 en Punto, para justificar la recepción en Los Pinos. Aseguró que lo hizo para “enfrentar la amenaza y el riesgo que hay sobre nuestro país” con el candidato del Partido Republicano en Estados Unidos. “Algunos de los posicionamientos que (Trump) ha hecho sí representan una amenaza para el futuro de México”. Durante los 10 minutos de entrevista, de forma reiterada, habló de “riesgo y amenaza” para México. Al siguiente día, el jueves 1, en su encuentro a modo con un grupo de jóvenes (en un cambio de formato del Informe presidencial), insistió en colocar a Trump como un peligro para la seguridad del Estado mexicano. “Sin duda, en varias de las propuestas del candidato Trump hay una amenaza real para México, hay un riesgo real para México de cara a su futuro y desarrollo”. Peña Nieto remarcó una y otra vez: “Ante las posturas y posicionamientos del candidato Trump, que claramente representan una amenaza para el futuro de México, había que hablar, era necesario dejarle sentir y saber por qué México no acepta esas posiciones”. Sin decirlo expresamente, el presidente recurrió al concepto de seguridad nacional, y consideró que los dichos del candidato presidencial estadunidense son actos contrarios al Estado mexicano; es decir, contra el territorio, la población y el gobierno. Ni en Televisa ni en el foro controlado que tuvo con jóvenes Peña Nieto aclaró si su invitación a la candidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, también obedecía a razones de riesgo o amenaza. Hasta el viernes 2, la exsecretaria de Estado y exsenadora estadunidense no había respondido a la convocatoria del mexicano. Fragmento del reportaje que se publica en la edición 2079 de la revista Proceso, ya en circulación.

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