Economía

Los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania llegan a México... y apenas empiezan

Pese a las declaraciones optimistas de López Obrador, en la economía mexicana ya se advierte el impacto de la guerra que de entrada retrasará el crecimiento, incrementará la incertidumbre en los mercados, provocará el aumento de los llamados commodities y, con ello, una escalada inflacionaria.
jueves, 10 de marzo de 2022 · 19:03

Pese a las declaraciones optimistas de López Obrador sobre los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania en la economía mexicana, analistas de mercados y representantes industriales advierten que factores como la incertidumbre en las inversiones y el encarecimiento de cereales y fertilizantes, impactarán en los ingresos públicos, en los precios al consumidor así como en las previsiones de crecimiento e inflación. 

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).-  Aún sin recuperarse del golpe que significó la pandemia a lo largo de 2020 y 2021, en la economía mexicana ya se advierte el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que de entrada retrasará el crecimiento, incrementará la incertidumbre en los mercados, provocará el aumento de los llamados commodities y, con ello, una escalada inflacionaria.

Eso no es todo. De acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), la consecuencia directa será un endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos y México, lo que  causará mayores restricciones para la inversión y el consumo.

En su último Informe Trimestral de Inflación, presentado el pasado miércoles 2, el Banco de México (Banxico) señaló que existe incertidumbre sobre los efectos que tendrá el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania sobre la evolución del crecimiento y la inflación mundial, así como en los mercados financieros internacionales.

Por lo pronto el banco central redujo de 3.2% a 2.4% el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana en 2022. De igual forma, la semana pasada la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos recortó su previsión de 3.3% a 2.3%, y eso sin contar los efectos del conflicto bélico.

La lectura que el IDIC le da a la guerra considera elementos geoeconómicos, geopolíticos y de estrategia que afectarán los mercados de petróleo, gas, minerales, bursátil, cambiario, de alimentos, logística y la proveeduría de insumos básicos e intermedios en las cadenas globales de valor. 

No obstante, asegura el instituto en un reporte publicado el pasado 26 de febrero, hay un elemento aún más relevante: representa un cambio de época, en la que Estados Unidos y Europa enfrentan el desafío militar de Rusia y la postura estratégica de China. 

Los primeros efectos se han visto en los precios internacionales del petróleo: el miércoles 2 la mezcla West Texas Intermediate de referencia en Estados Unidos cerró su cotización en 111.81 dólares por barril, su mayor nivel, no visto desde el 5 de febrero de 2011. De igual forma el Brent se vendió en 114.67 dólares por barril, su mayor precio desde el 20 de junio de 2014.

A su vez la Mezcla Mexicana de Exportación cotizó en 105.52 dólares por barril, nivel que no lograba desde febrero de 2013. En México, entre diciembre y febrero, la mezcla de petróleo ha pasado de un precio promedio mensual de 66.6 a 86.2 dólares por barril y, según Consultores Internacionales, se espera que continúe al alza. 

El país enfrenta dos escenarios: el aumento de las exportaciones y de los ingresos públicos, a pesar de la reducción de la plataforma de exportación por el objetivo de refinarlo en el país, y un precio más alto en las gasolinas.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2366 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 6 de marzo de 2022.

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