'El Maletazzo”: ¿Se puede empacar la vida en unas maletas? 

jueves, 27 de septiembre de 2018 · 18:04
CIUIDAD DE MÉXICO (apro).- ¿Se puede empacar toda la vida en unas cuantas maletas? Habría que preguntarse qué es lo que vale la pena guardar. Es ésta la premisa de El Maletazzo, una comedia escrita, dirigida y actuada por el francés François Durègne. El personaje al que interpreta es Pancho Durango --castellanización de su nombre real--, un clown que en compañía de su fiel amigo Fernandovich (Fores, del grupo Orquesta Basura) realiza trucos de magia con los objetos que sacan, casi interminables, de sus maletas. Entre actos cómicos y relatos de su pasado, Durango --acompañado sólo con pequeñas intervenciones y música por Fernandovich-- cuenta memorias sobre los tiempos de guerra en Francia. Ahí, entre muertos y explosiones, anhelaba ondear la bandera de los calcetines de todos los colores como símbolo de paz. Tras un largo análisis, ha llegado a la conclusión de que "un par nuevo de calcetines puede cambiar la vida”. El espectáculo dentro de la obra va dedicado a Rose, antiguo amor de Pancho Durango y a quien éste evoca con cada historia que cuenta al público. En homenaje a ella, Fernandovich interpreta el clásico La vie en rose de Edith Piaf con su acordeón. Con esto el asistente aborda un vaivén entre la melancolía y la alegría. Los dos viajeros de apariencia desordenada montan su show acompañados de una copa de licor: predicen el futuro de los espectadores, hacen volar a un ratón en un cohete, juegan ping-pong con unos sartenes y preparan su gran acto final para hacer más amena la espera, ya que, como afirma Pancho Durango, "nunca se sabe cuándo va a pasar el tren”. Sus maletas y lo que contienen son lo único que acompaña el escenario vacío, sacando de ellas “toda la vida”: exprimidores, burbujas, talco, plumas, calcetines, pelotas y raquetas de ping-pong e incluso un ratón vivo. Todo lo que hace falta está ahí, sumado a una buena dosis de imaginación. Y, por supuesto, la imprescindible participación del público. La intención es representar a aquellos vagabundos o migrantes que se desplazan con pocos objetos, pero con muchas historias en la cabeza. El vestuario es estilo clown (sacos con múltiples insignias, playeras y calcetas a rayas, sombreros), y llevan en la cara maquillaje exagerado de forma deliberada. Un caos hermoso se crea en el espacio, como en la vida misma. El Maletazzo se presenta los miércoles a las 20:00 horas, hasta el 31 de octubre, en el Teatro La Capilla (Calle Madrid 13, Del Carmen, Coyoacán).

Comentarios

Otras Noticias