COLIMA, Col. (apro).- En medio de la disputa de dos grupos por el control de su dirigencia estatal, el Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra inmerso en una de las peores crisis internas de su historia reciente en la entidad. Por un lado, el grupo que encabezan el diputado local Fernando Antero Valle y el dirigente estatal saliente, Raymundo González Saldaña, reconoce como nuevo líder al alcalde de Coquimatlán, Salvador Fuentes Pedroza, en tanto que el candidato Pedro Peralta Rivas –cobijado por el grupo del senador Jorge Luis Preciado Rodríguez– anunció que impugnará ante las instancias formales la legalidad de la sesión en la que se eligió a su oponente. El Comité Ejecutivo Nacional del albiazul emitió la noche del lunes 23 un comunicado en el que calificó como “nulas de pleno derecho las decisiones tomadas en la reunión que sostuvieron (el sábado anterior) 34 de 67 consejeros que conforman el Consejo Estatal del PAN en Colima”, en la que fue electo Fuentes Pedroza, por 34 votos contra cero. La razón esgrimida por el CEN fue que desde el 19 de septiembre había decidido posponer la elección hasta el 12 de octubre, dado que Pedro Peralta presentó dos recursos de impugnación ante ese comité, que era necesario desahogar antes de la sesión del Consejo Estatal. Según el comunicado, el CEN notificó el acuerdo de la suspensión en tiempo y forma –por conducto de su Secretaría General– al dirigente del PAN en Colima, Raymundo González, con la instrucción de que lo notificara personalmente a cada uno de los integrantes del Consejo Estatal, además de que el documento fue publicado en la página de internet, por lo que la celebración de la reunión en que fue electo Fuentes fue considerada por el comité nacional como un “abierto desacato”. Sin embargo, Raymundo González Saldaña declaró que la elección de Salvador Fuentes, en la que estuvo presente un notario público, fue legal, y adelantó que en un plazo de dos semanas el nuevo dirigente tomará posesión. Respecto del acuerdo para posponer la elección emitido por el CEN, el dirigente estatal aseguró que no fue notificado de la existencia de ese documento y que la mayoría de los consejeros lo desconocía, por lo que procedió realizar la elección. No obstante, el Comité Nacional advirtió: “Considerando la grave falta a la normatividad interna del partido que han cometido esos consejeros, y el agravio a la institucionalidad que esto significa, el CEN desconoce integralmente las acciones y decisiones emanadas de dicha reunión, y llevará a cabo sin dilación los procedimientos estatutarios correspondientes para que se reponga a la brevedad la vida orgánica del PAN en Colima”. El mismo sábado 19, Peralta había comentado en rueda de prensa que la elección se suspendía, debido a que no habían sido resueltas aún las impugnaciones presentadas por él contra el presidente del comité estatal, al que acusó de actuar con parcialidad, y contra el candidato Salvador Fuentes porque no había solicitado licencia como alcalde de Coquimatlán. En lo que fue considerado un golpe destinado a incidir en la elección panista, en la semana previa a la fecha de la elección, desde una dirección anónima de correo electrónico fue filtrada a los medios la información sobre dos denuncias penales presentadas contra Fuentes Pedroza por presunto “abuso sexual” y “corrupción de menores”, cuya existencia fue confirmada por el propio procurador Marcos Santana en declaraciones a medios locales. Sin mencionar nombres, Salvador Fuentes respondió a través de su cuenta de Facebook: “Todo lo que está orquestando un ser que lo mueve la soberbia y la ambición de poder, contra mi persona, jamás logrará desanimarme; claro que me lastima, como lastima a mi madre y a mi padre y demás familiares, porque están atentando contra mi dignidad, mis principios y mi visión profesional, pero pese a ello, saco fuerzas de mi ser, para enfrentar estas infamias que fueron armadas exclusivamente para tratar de detenerme en mi búsqueda de la Dirigencia de mi Partido, quienes me conocen, saben que a lo largo de mis 38 años de vida me he conducido con respeto, honorabilidad y responsabilidad. Finalmente les digo, soy un hombre de fe y sé que Dios nos va a poner a cada quien en el lugar que nos merecemos; les deseo excelente fin de semana”. Ricardo Sánchez Arreguín, fundador de la Asociación por los Principios de Acción Nacional (APAN), considera que en realidad no importa quién se quede con la dirigencia panista, ya que después de la derrota sufrida en 2012, con su pugna interna los dos grupos del blanquiazul sólo “se están disputando los despojos del partido” en el estado. En lo que cataloga como uno de los momentos más difíciles para el PAN en Colima, Sánchez Arreguín expresa que en las circunstancias actuales ese partido “se ha desnudado y exhibido sus entrañas ante los ciudadanos, mostrando que a sus dirigentes los mueve sólo la búsqueda del poder por el poder y los privilegios; ellos van por las diputaciones plurinominales, por las regidurías y lo que les caiga”. Estima que “a ninguno de los dos grupos le interesa si el partido queda por los suelos”, pues “lo que están peleando es ver quién le habla al oído al príncipe en la sucesión de gobernador de 2015 y le cede la elección al PRI, con los consabidos beneficios personales y de grupo, lo que significaría una traición hacia los militantes panistas”. Después de casi un año de haber fundado APAN, con el propósito de rescatar los principios que dieron origen a ese partido, Ricardo Sánchez –exrepresentante estatal de la Secretaría de la Reforma Agraria y exdiputado local suplente–, decepcionado porque no encontró eco a sus llamados al interior del blanquiazul, renunció en agosto pasado a su militancia panista. Sánchez Arreguín considera que no será fácil la solución de la problemática que enfrenta Acción Nacional, pues independiente del grupo que se quede con la dirigencia, el problema de fondo es otro y, “como lo advertimos en su momento, se requiere trabajar sobre acuerdos internos para tratar de replantear la vocación original del partido”.