MÉXICO, D.F. (apro).- Al comparecer ante senadores, la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu, advirtió que nuestro país está abierto al escrutinio foráneo, pero no acepta los calificativos que formulen organismos internacionales. “El gobierno de la República es abierto al escrutinio internacional y a las recomendaciones que emitan. Lo que no compartimos es el uso de calificativos, de una situación generalizada que creemos que no es la que prevalece en el país”, respondió a Rabindranath Salazar Solorio, senador del PRD. El legislador de oposición había cuestionado a la canciller sobre si estaba de acuerdo con las recomendaciones formuladas por el relator contra la tortura de la ONU, Juan Méndez, quien en marzo pasado concluyó que ésta “es una práctica generalizada en México”. En esa ocasión, el entonces canciller José Antonio Meade descalificó las conclusiones del relator de ONU, postura que este martes retomó Ruiz Massieu. Apenas la semana pasada el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, también repudió el reporte preliminar de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el sentido de que México se encuentra sumido en una “grave crisis de derechos humanos”. Este martes, Claudia Ruiz Massieu aseguró que fue el gobierno federal el que instó a la CIDH para que creara el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para el caso Ayotzinapa. “Las recomendaciones que se emiten, los comentarios que surgen de estas visitas y de la interacción permanente que tiene nuestro país son bienvenidos, son recogidos, lo que no compartimos son las generalizaciones y los calificativos gratuitos”, tronó. En contraste, la senadora panista Laura Rojas deploró que México sea un ferviente promotor de los organismos internacionales sólo cuando éstos hablan bien del país. La legisladora también dijo que “preocupa el surgimiento de una nueva política, de descalificar lo que nosotros hemos construido cada vez que no se coincide con el diagnóstico”. Mientras el presidente Enrique Peña Nieto, acusó, “ofrece un firme compromiso con los derechos humanos, por otro lado se rechazan las recomendaciones del relator contra yortura y de la CIDH”. Pero no quedó ahí, pues en su intervención el perredista Luis Humberto Fernández Fuentes destacó que “México es conocido como el país de la corrupción y la impunidad, donde se fuga el enemigo público número uno sin que tenga ninguna consecuencia. Donde los normalistas mueren y sus instituciones se muestran incapaces y cómplices. Donde las Casas Blancas son símbolos de vergüenza, del crimen sin castigo”, fustigó. Y subrayó: “Los principales medios de comunicación del mundo han dado cobertura detallada y amplia a estos hechos”. A nombre del PAN, la senadora Gabriela Cuevas recalcó que “nuestras representaciones están para buscar aliados en el mundo, no para maquillar la imagen que hoy tenemos; parece que los esfuerzos de nuestros diplomáticos son más de control de daños que de despliegue de una agenda de Estado”. La legisladora resumió la política exterior mexicana en dos puntos: la promoción de las reformas estructurales y la recién emprendida “lucha contra el populismo”. Además, tanto PRD como PT y PAN acusaron que los legisladores no fueron consultados durante las negociaciones que se llevaron a cabo para la firma ayer del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), del que Ruiz Massieu habló en términos elogiosos. La exsecretaria de Turismo y sobrina de Carlos Salinas también informó que actualmente participan cuatro elementos de las fuerzas armadas en las operaciones de mantenimiento de la paz: dos en Haití y dos en el Sahara Occidental. La funcionaria precisó que la presencia de militares mexicanos en las misiones internacionales incrementará de manera gradual.