Guanajuato en riesgo de perder declaratoria otorgada por la UNESCO

miércoles, 2 de diciembre de 2015 · 14:14
GUANAJUATO, Gto., (apro).- La declaratoria de Patrimonio de la Humanidad que otorgó en 1988 la UNESCO a la ciudad de Guanajuato está en riesgo, debido a construcciones del sector público y privado que han afectado el concepto colonial de la ciudad, advierte el delegado estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Sergio Tovar. Es urgente, dice, poner un freno a procesos irregulares que sin autorización del municipio o con permiso de éste han incumplido la normatividad y han afectado la imagen, panorámica y concepto de la ciudad. Actualmente, comenta, la delegación del INAH respalda al nuevo gobierno municipal en un litigio que involucra a funcionarios de Desarrollo Urbano de la administración pasada que otorgaron un permiso de ampliación a un hotel ubicado junto al monumento El Pípila. Ese edificio fue hace unos años propiedad del expresidente Luis Echeverría Álvarez quien entonces lo designó “Casa de estudios del tercer mundo”. Actualmente es un hotel de la cadena Misión que obtuvo un permiso del anterior gobierno encabezado por el alcalde priista Luis Fernando Gutiérrez Márquez para efectuar una ampliación de varias habitaciones más en un predio ubicado al frente, sobre la imagen panorámica más reconocida de la ciudad. Esta ampliación fue anunciada en julio pasado en un evento en el que el secretario de Turismo del estado Fernando Olivera Rocha elogió la capacidad de inversión de la empresa y ratificó las facilidades otorgadas por el gobierno estatal. Sin embargo hace unos días la obra fue clausurada por la administración central del INAH. “Estamos en un procedimiento administrativo, legal, con los propietarios. Éstos han comparecido para escuchar cuáles son los requerimientos del INAH. Se nos ha dicho que actuamos tarde, pero nunca recibimos el proyecto por parte de la autoridad municipal. “No es justificación, nos llegaron varias alertas, varios avisos, se estuvo consultando a la autoridad central hasta que el INAH a nivel central nos mandó instrucciones muy precisas para proceder a la clausura”, señal Tovar. Recuerda que el instituto es un órgano coadyuvante con la autoridad municipal y estatal. “Si no hay esa coadyuvancia el instituto no puede asumir la responsabilidad. A mí me pueden cargar responsabilidad por ser omiso con una obra (como ésa) de ahí que actuamos”, explica. El delegado subraya que ante la disposición del actual alcalde Édgar Castro Cerrillo para clausurar las ampliaciones del hotel sobre el Cerro de San Miguel e indagar cómo se otorgaron los permisos municipales “es el momento adecuado para demostrarle a la sociedad de Guanajuato que hay que organizarse y que no es posible más que una sola persona pueda determinar qué obras se hacen en el Centro Histórico y en toda la ciudad de Guanajuato”. El consejo de Desarrollo Urbano municipal dejó de existir y de operar desde hace tiempo por lo que se asume que fue la extitular de dicha dependencia Dafne Galván quien autorizó las obras del hotel violando la normatividad en materia de sitios y monumentos y la propia declaratoria de Guanajuato como Ciudad Patrimonio. Lo peor, señala el delegado del INAH es que hay varias obras que no debieron haberse edificado en los últimos años en la ciudad porque han representado un riesgo de que se pierda el reconocimiento otorgado en 1988 por la UNESCO. Entre éstas menciona la tienda departamental La Marina, una franquicia colimense cuya construcción fue promovida y facilitada por el gobierno del estado que autorizó una ampliación de su proyecto original en una plaza comercial situada en uno de los cerros de la ciudad frente al conjunto administrativo Pozuelos. Esta tienda “desde cualquier punto se ve y rompe con todo el esquema, se ve un cuadro que no tiene razón de ser”, comenta el delegado. Otro edificio en las mismas condiciones es el que albergará al Poder Legislativo del estado. Cuestiona Tovar: “El procedimiento que se siguió para esta obra ¿cuál fue?, ¿quién la autorizó?, ¿por qué no fue sometida a la aprobación de las autoridades de Guanajuato, de los especialistas? Les pregunto por esas estructuras que rompen con toda la visión de la zona”. Este edificio fue proyectado con un costo no mayor a los 200 millones de pesos pero el precio se disparó hasta los 700 millones. La anterior legislatura colocó una placa y lo inauguró pero no estaba concluido y nunca pudo ocuparlo. Será utilizado hasta el año próximo. En la misma zona de la nueva sede del Congreso, ubicada en el acceso principal a la ciudad, se localiza la sede de Ciencias Económico-Administrativas de la Universidad de Guanajuato, edificada durante el sexenio de Juan Carlos Romero Hicks. “Este edificio también afecta la visual y la declaratoria de Ciudad Patrimonio. Sí se está agrediendo la Declaratoria (de la UNESCO). El INAH no está en contra del desarrollo, pero con orden, tenemos que poner un alto ya. Deben activarse los órganos consultivos, los consejos de especialistas”, demanda el funcionario federal.

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