MÉXICO, DF (apro).- Seis días después de la fracasada reunión en la cancillería mexicana para solucionar el conflicto de los miles de cubanos varados en Costa Rica desde noviembre pasado, los países centroamericanos –excepto Nicaragua– y México acordaron hoy que dichos migrantes continuarán su camino hacia Estados Unidos; primero por vía aérea a El Salvador y de ahí por tierra rumbo a México. “Autoridades técnicas de migración se pusieron de acuerdo para iniciar el traslado en la primera semana de enero durante la reunión que se llevó a cabo en la ciudad de Guatemala”, según un comunicado emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). “Lamentablemente, la época del año en la que estamos impide que se pueda avanzar más rápidamente”, declaró Manuel González, el canciller costarricense, al terminar el encuentro. Desde mediados de noviembre, el gobierno de Nicaragua cerró sus fronteras con Costa Rica a los migrantes cubanos, miles de los cuales emprenden una larga travesía del continente desde Ecuador hacia Estados Unidos, cruzando por Centroamérica. La administración del presidente Daniel Ortega justificó su decisión al denunciar que la migración “insegura e indigna” de cubanos a Estados Unidos es una consecuencia de la Ley de Ajuste Cubano, promulgada en 1966, a través de la cual las autoridades estadunidenses garantizan un permiso laboral y de residencia a cualquier cubano que toque el suelo nacional por vía terrestre o marítima. El martes pasado, representantes de “todos los países comprendidos entre Ecuador y Estados Unidos” se reunieron en la Ciudad de México para discutir la apertura de un “corredor humanitario” que permitiera un paso seguro a los cubanos en su camino hacia el vecino país del norte, tal como lo reclamó el gobierno de Costa Rica desde hace más de un mes. Según el acuerdo, habrá un traslado “piloto” de 250 cubanos. Los demás migrantes que poseen una visa de tránsito seguirán posteriormente. La inclusión de esta cláusula se dio en el contexto de que el pasado 19 de diciembre Luis Guillermo Solís, presidente costarricense, anunció que su administración dejaría de proporcionar visas humanitarias a los migrantes cubanos que ingresaran a su territorio. Y advirtió que, al no tener el documento migratorio, los nuevos entrantes serían deportados a Cuba. Así, el pasado sábado 26, las autoridades migratorias de Costa Rica iniciaron el proceso de deportación de 56 cubanos.