CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El director de la Conade, Alfredo Castillo, determinó cerrar la primaria “Francisco Cabañas” que ha operado dentro de las instalaciones del Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR) desde el ciclo escolar 2007-2008. A través del oficio SCD/CNAR/147/2006, el director del centro, Octavio Jorge Lara, pidió al coordinador sectorial de Educación Primaria de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Daniel Velasco González, que dé celeridad al trámite de “baja temporal” de la escuela, en virtud de que al término del pasado ciclo escolar sólo quedó un alumno inscrito en sexto grado y ninguno en cuarto y quinto. A pesar de que padres de familia han intentado inscribir a sus hijos para que estudien y entrenen en dicho centro que fue creado para tales fines, desde hace dos años la Conade ha impedido la inscripción de nuevos alumnos para aparentar que no existe demanda y así justificar el cierre de la escuela. Según la información que Lara proporcionó a Velasco en el oficio, en el periodo 2015-16 sólo había cinco niños matriculados en la primaria, cuatro de ellos en sexto grado, por lo que ya pasaron a la secundaria, que también está dentro de las instalaciones del CNAR. En el ciclo 2014-15 había cinco alumnos, en el 2013-14, 19; en el 2012-2013, 42; en el 2011-12, 51; en el 2010-11, 46; en el 2009-10, 72; en el 2008-09, 81, y en el ciclo escolar (2007-08), cuando el CNAR comenzó a operar, se inscribieron 53 niños. “Debe resaltarse, (en) la disminución de la población de alumnos de nivel primaria influyó la aplicación de los criterios de elegibilidad, la ausencia de proyectos especiales de iniciación temprana (como clavados y gimnasia), así como la afectación psicológica que generó en los deportistas separarlos de sus progenitores durante esta etapa de su infancia, ya que ingresan al CNAR a muy corta edad”, se lee en el oficio del cual posee copia Apro. Es decir, en lugar de atender el problema, Castillo encontró la solución en “matar” el proyecto de desarrollo de talentos deportivos. “En mérito de lo anterior, por instrucciones de la dirección general de Conade, se determinó que para el ciclo escolar 2016-17 la convocatoria del CNAR será dirigida exclusivamente a deportistas que hayan cursado educación primaria y que tengan 13 años cumplidos”. Por cierto, Octavio Jorge Lara es un argentino que juega padel con Alfredo Castillo. También es su amigo personal y pareja para practicar este deporte. Y mientras Castillo se deshace de los alumnos de la primaria, uno de sus amigos, el español Israel Valero, vive en una de las habitaciones del CNAR, se alimenta en el comedor de los atletas y utiliza las instalaciones deportivas como su club deportivo privado, donde juega basquetbol y se ejercita en el gimnasio. Israel Valero es el entrenador de frontón y amigo personal de Alfredo Castillo, quien además goza de una beca de 96 mil pesos mensuales del fideicomiso Fodepar, que es exclusivo para deportistas de alto rendimiento y sus equipos multidisciplinarios (Proceso 2078). Castillo dijo a los diputados federales, en su comparecencia del lunes pasado, que Valero gana ese sueldo porque la Federación Internacional de Pelota Vasca le pidió al servidor público que el español fuera el “mediador” para la creación de la nueva federación de este deporte en México. Además de la beca de 96 mil pesos, con recursos públicos el gobierno federal paga el hospedaje y la comida de Israel Valero y lo trata mucho mejor que a un atleta de alto rendimiento. Ningún medallista olímpico o mundial o su entrenador cobran una beca de 96 mil pesos en Fodepar, fideicomiso mejor conocido como CIMA (Compromiso Integral de México con sus Atletas).