MADRID (apro).— Pedro Sánchez no logró superar la primera votación de investidura al conseguir 124 votos y quedar muy lejos de los 176 votos que requería para alcanzar la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados español. En contra de su investidura votaron 170 diputados y otros 52 se abstuvieron. Sin embargo, el dirigente socialista aún puede convertirse en presidente de España, al abrirse un período de 48 horas para alcanzar los pactos que le permitan formar gobierno, antes de la segunda votación contemplada por la Constitución española, que se producirá a mediodía del jueves 25. En la sesión de investidura de este martes, el presidente en funciones solo obtuvo el respaldo de sus diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y uno más del Partido Regionalista de Cantabria. Los que están llamados a ser sus principales socios, Unidos Podemos, no cedió luego del áspero debate que mantuvieron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en la sesión del lunes, en el que éste último reprochó al presidente en funciones la permanente obstaculización a sus propuestas de acuerdo y le advirtió que no serán “florero” en el gobierno y “no nos vamos a dejar humillar y pisotear por nadie”. A la hora de la votación, fueron evidentes las caras largas de Pedro Sánchez y sus principales colaboradores por la abstención de los 42 diputados de Unidas Podemos. Este partido, al que se identifica con el movimiento de los indignados en España, se había planteado votar no en la votación de hoy, sin embargo, en el último momento cambiaron y se decidieron por la abstención “como un gesto más para seguir facilitando las negociaciones, como llevamos haciendo dos meses con nuestras continuas cesiones”, según indicaron fuentes de Podemos. El bloque de partidos de la derecha (Partido Popular y Ciudadanos), incluida la ultraderecha de Vox, votaron en contra del candidato a presidente de España, a pesar de que Pedro Sánchez les conminó a que se abstuvieran para permitir la formación de un gobierno ante la parálisis política que vive España. A los 147 votos del bloque de derechas se sumó al voto en contra Junts per Catalunya (el partido del líder catalán Carles Puigdemont), Coalición canaria y Navarra Suma. Lo mismo sucedió con Esquerra republicana de Catalunya (ERC), que parecen estar dispuestos a abstenerse en la segunda votación del jueves, si para entonces PSOE y Podemos alcanzan un acuerdo. El PSOE logró la abstención del diputado de Compromís, Joan Baldoví, de los seis legisladores del Partido Nacionalista vasco (PNV) y de los cuatro de Bildu. Estos votos podrían cambiar por sí, dependiendo de las negociaciones con Podemos. Estos dos días serán cruciales en las negociaciones, en las que hasta ahora Podemos critica a PSOE de querer otorgarles posiciones “decorativas” en un hipotético gobierno de coalición.