CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Andrés Manuel López Obrador desplegó este jueves una “alfombra roja” para recibir al fiscal estadunidense William Barr: sus seis principales secretarios de Estado, junto con procuradores y dos jefes de Estado Mayor, pactaron con el procurador de Donald Trump un “programa común binacional” de seguridad en “tierra, mar, puertos y aeropuertos”. Sin mayores detalles, el gobierno mexicano aseveró en un boletín que la reunión “concluyó con éxito” y que el programa acordado se enfocará en combatir el tráfico de armas, drogas –con énfasis en el fentanilo-- y recursos de los grupos criminales. Además, sostuvo, “se abordó la cooperación binacional en materia de reducción del consumo de drogas y combate a las adicciones”. Por parte de la delegación mexicana acudieron los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo Montaño; de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón; de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero; de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval; de Marina (Semar), José Rafael Ojeda Durán, y el consejero jurídico del Ejecutivo, Julio Scherer Ibarra. También estuvieron presentes Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF); los dos jefes de Estado Mayor de la Defensa Nacional, general Homero Mendoza Ruiz, y de la Armada, almirante Rosendo Escalante Ilizaliturri, así como el procurador fiscal, Carlos Romero Aranda, y Francisco Acuña Méndez, secretario general del Centro Nacional de Inteligencia, la dependencia que sustituyó al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). En su visita previa a México, el pasado 5 de diciembre, Barr fue recibido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien celebró una “buen reunión” y resaltó que el abogado entendió “que nuestra Constitución nos obliga a ceñirnos a los principios de cooperación para el desarrollo y a la no intervención en política exterior”.