Voces de la pandemia | 'Nos maltratan y nos tienen miedo”

martes, 21 de julio de 2020 · 07:21
Una encuestadora del Inegi comparte las vicisitudes de su trabajo, como el rechazo, a veces hostil, de algunos habitantes ante el miedo de que ella pueda contagiarlos. CIUDAD DE MÉXICO (proceso).- Soy encuestadora del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Tengo 40 años, dos hijos de 15 y 11 años y vivo en la colonia Santo Domingo, Coyoacán, que al parecer es una de las zonas con más riesgo de contagio de covid-19 porque tenemos cerca Ciudad Universitaria, el Metro, muchas tiendas y la gente no se protege en la calle. Andan sin cubrebocas. He oído que hay muchos contagiados, pero afortunadamente en mi familia no hemos tenido un caso como tal. Desde que comenzó la pandemia tengo miedo de salir a trabajar porque el virus nos ha afectado a todos. Sin embargo, mi marido se quedó sin trabajo y, ni modo, hay que traer dinero a casa. A mis niños los tengo resguardados porque nosotros somos un foco latente de infección. Cuando regreso a casa dejo mi ropa en una bolsa negra y llego de inmediato a bañarme. Desinfectamos todo para poder entrar a casa y tener la seguridad de que a nuestros niños no les pasará nada. En mi trabajo la gente nos tiene miedo cuando tocamos para hacer la encuesta; nos cierran las puertas o nos dicen que pasemos cuando termine la pandemia. En otras ocasiones, vía su interfón nos dicen que no los molestemos. También ha habido veces en las cuales las personas nos han filmado y nos han dicho que, si no nos vamos, van a subir el video a las redes sociales porque somos un “foco de infección”, casi somos el covid andando… Hemos padecido discriminaciones. En los edificios donde vive gente con mayor solvencia económica tenemos muchas trabas para poder censarlos; definitivamente nos dicen que no y pues en ese caso ya no podemos hacer nada, porque no podemos entrar a la fuerza; pero, entonces, nuestras estadísticas no funcionarían como tal en este momento. Al principio de la pandemia nos gritaban y hasta nos amenazaban, pero en este momento como que la gente está actuando de diferente manera. Me he encontrado con familias enteras que están enfermas. Cuando le tocamos en sus casas ellos mismos nos dicen “tengo mamá, tengo hijos enfermos y no te puedo atender”. A causa de la inseguridad también nos responden por el interfón del edificio o casa y difícilmente se les entiende, quizá piensen que sus datos pueden servir para que les roben o extorsionen, pero ni siquiera nos dan la oportunidad de presentarnos físicamente, de que nos vean tantito y sientan que no somos una amenaza. Por más que les explicamos que sus datos no corren riesgo, porque de hecho no les estamos preguntando muchas cosas, sólo información básica, nos rechazan. Incluso, no es necesario que nos den sus nombres. Hasta ahora no me han agredido físicamente, pero a algunos de mis compañeros sí los han corrido de las casas donde van a realizar su labor. Tengo miedo de andar en la calle y que me contagien… Todos los que salimos a campo traemos el miedo encima, pero también tenemos necesidad de trabajar. Hay mucha necesidad en ese aspecto, porque muchos nos quedamos sin trabajo, muchos regresamos a hacer encuestas porque a nuestros esposos también les quitaron sus empleos; sin empleo no hay solvencia económica. En el caso de mi familia, mi esposo trabaja por su cuenta, es herrero artístico. Lo malo es que desde hace meses no hay ventas y nos quedamos sin ingresos. Además, tengo una carrera trunca y ahorita no hay posibilidad para encontrar un trabajo duradero, sobre todo en un contexto en el que perdieron su plaza quienes se supone eran estables. La verdad es que no nos alcanza para sobrevivir y no vale la pena exponerse al contagio. No obstante, en este momento uno debe adaptarse al poco empleo que podamos tener. De hecho, como encuestadora no tenemos una estabilidad porque somos eventuales y en cualquier momento, si la pandemia o el semáforo sube, nos quedaremos sin trabajar. Así que, aunque tenga miedo de contagiarme, aquí estamos trabajando. Afortunadamente, en mi familia no ha habido casos de contagio, pero sí hemos escuchado en la calle que muchos se han enfermado de pulmonía atípica –ahora es covid– y cada día hay más casos.  l *Encuestadora del Inegi Este texto se publicó en el número 2281 del semanario Proceso cuya versión digital puedes adquirir aquí. Te puede interesar: Voces de la pandemia | Precarios, pero solidarios

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