El origen de la Sonora Santanera
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Meses antes de fallecer, José Jesús Hinojosa (1928-2005) concedió una entrevista a Proceso. Ahí narró el nacimiento de la Sonora Santanera, que este mes y los primeros días de septiembre se presentará en temporada en el Teatro San Rafael, dentro del musical Perfume de gardenia: Se reproduce aquí parte esencial de la conversación, como un relato del propio del compositor y promotor visionario:
“En 1960, una noche varios amigos fuimos al teatro Folies Bergere que dirigía Palillo (Jesús Martínez Rentería) a ver el show La Violetera, una parodia cómica que hacían cinco comediantes. Al terminar apareció una orquesta llamada Tropical Santanera e interpretaron la melodía ‘Humo’. Yo trabajaba entonces como promotor de radio en Discos Columbia que después se convirtió en CBS y luego en Sony. Tres días después me nombran director artístico de la disquera. Lo primero que hice fue acudir al Folies a buscar a la orquesta para contratarla, pero la noche anterior había terminado su contrato. Hablé con Palillo y me comentó que el grupo se había disuelto luego de su última función.
“Me fui entonces al Tariácuri de las calles de San Cosme y le conté a su dueño, mi amigo Norberto Mendoza, que no había podido encontrar a la orquesta. Ahí se encontraba el compositor Homero Aguilar, quien se unió a la plática y se comprometió a reunir a sus integrantes, los conocía muy bien pues su hermano Héctor tocaba con ellos la guitarra. Homero Aguilar los buscó y efectivamente el grupo ya estaba desintegrado; los dos hermanos se dieron a la tarea de reunirlos, y el 5 de abril de 1960 se presentaron en mi oficina para hacer una prueba. Les pedí que tocaran ‘Humo’, lo hicieron y les dije: contratados. Me quedé con Carlos Colorado y Juan Bustos y les pedí dos cosas: que se cambiaran el nombre por Sonora Santanera y que añadieran al grupo un piano, concretamente a Toño Casas Sánchez. A Toño lo había escuchado en un hotel en el centro, ahí tocaba él solo y me gustó mucho su estilo tropical, me pareció que encajaría muy bien en la Sonora Santanera.
“Colorado y Bustos accedieron a regañadientes. Colorado ya no quería ser el director del grupo, pero yo insistí: usted debe ser porque usted hace los arreglos y necesitamos en la dirección un buen músico y buen arreglista. Les entregué la partitura de ‘La boa’ que la registró Carlos Lico, ya la habían grabado el grupo Los Pao, pero no había pasado nada. A mí no me gustaba una frase medio alburera que decía: ‘Este es el muñeco de alambre, de alambre y el que no lo baile ya sabe, ya sabe’. Se la quitamos y en su lugar pusimos: ‘Ya los locutores, lo saben, lo saben. Y los ingenieros, lo saben, lo saben, etc.’, y a Rudy Montiel se le ocurrió rematar con ‘Y la Santanera, no sabe, no sabe’.
“Ahí estaba naciendo La Sonora Santaneca, de la que fui mucho tiempo director artístico, incluso me grabaron varios temas como ‘Nunca digas que te quise’ y ‘Me chiveo’. Salió el primer sencillo de la Sonora Santanera que contenía ‘La boa’, mandé a hacer diez veces la cantidad de copias que normalmente se hacían, y el gerente de ventas el señor Fred Spilberguer me mandó llamar para reprenderme. Le dije: ‘Si en dos meses no se han vendido, renuncio’. Antes de dos semanas estábamos maquilando más copias, se vendió como pan caliente en Estados Unidos, México y Sudamérica.
“Otra de las innovaciones fue añadir al grupo a Sonia López, ella cantaba ranchero y tuvimos que trabajar mucho para quitarle el sonsonete del ranchero. Casi todas las canciones que grabó fueron sonados éxitos, por lo que se le apodó La chamaca de oro, fue una época maravillosa.
“Después me salí de CBS y fundé mi propia disquera, que comenzó grabando rock y más tarde se especializó en folclor mexicano. Grabamos todo el catálogo de bailes regionales de la República Mexicana.”