Lumiére 2012, el Gran Festival de Cine de Lyon

lunes, 24 de septiembre de 2012 · 21:19
LYON, FRANCIA (apro).- Considerado como uno de los más importantes festivales del cine del mundo, el Lumière 2012 Grand Lyon Film Festival se llevará al cabo del 15 al 21 de octubre próximo. Los eventos se antojan envidiables e incluyen clásicos del cine, muestra de filmes restaurados, encuentros con especialistas, retrospectivas, sesiones de homenaje, clases magistrales y exposiciones, entre otros. Más de trescientas películas serán exhibidas en toda la ciudad. Además se abrirá una estación radiofónica sólo sobre el festival, se crearán sitios on line, facebook y de twitter. Se destaca una serie de retrospectivas, la más importante sobre Vittorio de Sicca que, a decir de los organizadores, es un cineasta único “quintaescencia del cine de autor. Se trata de un homenaje a este inmenso realizador italiano, figura grande del neorrealismo que marca el cine popular de los años sesenta y cuya actriz fetiche fue Sofía Loren”. La retrospectiva se encuentra estructurada por Gian Lucca Farinelli, director del Festival de Cine de Ritrovato, Bolonia, Italia, y por Jean A. Gili, historiador y director artístico del festival de cine italiano de Annency. Las películas de De Sicca que se exhibirán son Sciussa, Ladrones de bicicletas, Milagro en Milán, Umberto D, El oro de Nápoles, La Ciociara a la italiana, Un mundo nuevo y una breve vacanzza, entre otras. Además se venderán afiches y postales de las películas para aquellos coleccionistas interesados. Un capitulo aparte será el que tendrá Ken Loach, quien el día 20 de octubre recibirá el Premio Lumière, “por su obra y la trascendencia que ha tenido dentro de la creación mundial”. El premio le será entregado por Bertrand Tavernier en presencia de invitados especiales. Entre las películas del cineasta que se podrán ver se encuentran Cathy come home, Raining Stones, Ladybird, Land and Freedom, Carlas´s song Mi name is Joe, The Navigators, Sweet sixteen, Le vent se leve, it's a Free World y Route Irish. Otro punto de gran importancia del festival mas importante de esta región de Francia es la de no diferenciar al cine de arte del comercial, y que incluye por lo mismo homenajes como “Dino”, con una muestra del cine realizado por el crooner de origen estadunidense Dean Martin, quien durante una larga temporada conformó una pareja cómica con Jerry Lewis y fue parte del legendario grupo de amigos, los Ratpack, junto con Sammy Davis Jr. y Frank Sinatra. Así que se le podrá ver en Río Bravo de Howard Hawks, Abrázame idiota de Billy Wilder y Como un torrente de Vincent Minelli. Hasta el momento los boletos ya se han agotado para las grandes proyecciones con escenas no vistas anteriormente de películas de la llamada “gran épica”, como Érase una vez en America de Sergio Leone, Tess de Roman Polansky y Tiburón de Steven Spielberg, De forma paralela se han anunciado sesiones de cine mudo, llamadas "cine concierto", que se han convertido en parte trascendental del festival ya que mucha gente asiste a ellas no necesariamente por ver las películas sino por la música, no de pianola sino de orquesta en vivo que acompañara a filmes como Loulou de Pabst. Para los aficionados a la historia también hay una sección completa dedicada a esa perspectiva, con filmes sobre personajes históricos, una sección de películas infantiles, documentales y génesis de obras. Y para aquellos que deseen conocer de cerca a los hacedores del cine habrá clases magistrales con la actriz Jaqueline Bisset, quien explicara sus múltiples experiencias con diferentes directores; además habrá un ciclo de conferencias sobre el cine como patrimonio. Con prácticamente todas las salas de cine de la ciudad involucradas en el gran festival, en lugares como la sala de espectáculos Tobogán se llevarán a cabo sesiones de baile con música en vivo y con la sugerencia de que la gente asista caracterizada como personaje de alguna película de su elección. Pero los platos fuertes de los seis días de festival serán la clase de comedia que será dictada por Max von Sydow, y la clase de música para cine con el compositor Lalo Schifrin. Para algunos especialistas de cine de la región, la importancia del festival no estriba en el número de estrenos o estrellas que llegan a la ciudad, sino en la posibilidad de ver grandes e importantes filos de cine en la pantalla grande. Para el Instituto Lumière, cuya sede está en esta ciudad, “el cine debe de verse mayoritariamente en salas hechas para ello y con la presencia de un público heterogéneo que comparte la oportunidad de convivir en base a un objetivo común. El gran arte industrial del siglo XX no es para verse en la soledad de la casa, sino en la gran pantalla para la que fue creado". Más de cincuenta empresas privadas, además del Instituto de Francia y el Ministerio de Cultura, participan en el magno evento que para muchos se ha convertido en el festival de la nostalgia, y tal vez la única oportunidad para ver en Europa el viejo cine estadunidense que no se ve ya ni por la televisión y que no se consigue en formato de DVD fácilmente.

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