México, D F, 11 de enero (apro)- El defensa del Cruz Azul, Salvador Carmona, rompió hoy sorpresivamente el silencio que había mantenido desde junio pasado, luego del escándalo que generó el caso de doping en la Copa Confederaciones, en el que estuvo involucrado junto con su compañero de equipo y de la selección nacional, Aarón Galindo "El Mundial no está perdido Todavía hay mucho tiempo y espero que me alcance", dijo Carmona, ante la posibilidad de que la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) les reduzca el castigo ?de un año-- impuesto por la Femexfut por doping Y aunque será el próximo 24 de abril cuando la Femexfut decida la suerte de los dos jugadores del Cruz Azul, Carmona se dice tranquilo: "Espero que sea para bien Hemos cumplido con todo lo que se nos ha pedido; habrá que esperar" Afable y sonriente, como nunca se le había visto desde que estalló el escándalo en plena Copa Confederaciones, Carmona se resiste, sin embargo, a opinar sobre la sanción impuesta por la Femexfut, obligada por la propia FIFA, ante la amenaza de una nueva suspensión al futbol mexicano y el riesgo de no participar en la Copa del Mundo de Alemania "Hay que hablar con ellos (los directivos) para saber si la sanción fue justa", dijo Esta tarde, luego de la llegada de los integrantes del Cruz Azul, eliminado en la Interliga, torneo que clasifica a dos equipos mexicanos a la edición 2006 de la Copa Libertadores, Aarón Galindo dijo, por su parte, que ojalá les quitaran el castigo "Sólo quiero jugar", señaló El 21 de junio de 2005, intempestivamente, Galindo y Carmona fueron dados de baja de la selección mexicana que participaba en la Copa Confederaciones Alemania 2005, en medio de una serie contradicciones En un principio, se habló de "indisciplina grave" cometida supuestamente por los jugadores La verdad se conoció a mediados de julio cuando se supo que Galindo y Carmona dieron positivo por norandoesterona en el control antidoping ordenado por la Femexfut previo al citado evento