MÉXICO, D.F. (apro).- En su despedida de los Tiburones Rojos de la liga de ascenso, el entrenador Joaquín del Olmo fue severamente cuestionado por los reporteros de Veracruz por su abrupta salida para incorporarse a los Pumas de la Universidad. Abrumado, Del Olmo reconoció: “Tal vez no fueron las formas de irme. Quizás la afición no me quiera ver en otra etapa en Veracruz”. Y argumentó que su decisión de marcharse de Tiburones fue pensando en su trayectoria, pues “apenas he dirigido nueve partidos en la Primera División, con Xolos, y una oportunidad así (con Pumas) no la podía dejar pasar”. Ante las críticas, Del Olmo buscó opciones para salir al paso: “Cualquiera de ustedes, creo como profesional, que tuvieran una mejor oferta de trabajo, es seguro que la tomarían. Al final del día vamos a caer siempre en dimes y diretes. Estoy dando la cara acá, porque no me quiero ir por la puerta de atrás”. Joaquín del Olmo será presentado en las próximas horas por su nuevo equipo. En su segunda etapa al frente del Veracruz, Del Olmo apenas dirigió siete partidos, durante los cuales sólo logró un triunfo, cuatro derrotas y dos empates. No consiguió el objetivo de clasificar al equipo a la liguilla. Su salida del Veracruz abrió la posibilidad del regreso de Omar Arellano padre, confirmó el apoderado legal del Veracruz, José Armando Rodríguez. Rodríguez detalló los beneficios para rescindir el contrato de Del Olmo: el equipo Veracruz tendrá preferencia en el draft de jugadores con la finalidad de que los Pumas les cedan a préstamo dos elementos del primer equipo. Además, entre seis y ocho integrantes de Pumas Morelos, de la división de ascenso, también reforzarán al Veracruz. El convenio incluye un juego amistoso del conjunto universitario con el Veracruz, así como un monto económico que no fue revelado.