CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el Mundial de Rusia, 40.6 % de las selecciones participaron con entrenadores extranjeros, la mayoría de nacionalidad argentina. Destacaron José Pekerman, quien dirigió a Colombia; Ricardo Gareca, con Perú; Héctor Cúper, con Egipto, y Juan Antonio Pizzi, que estuvo al frente de Arabia Saudita. En total, fueron 13 los seleccionadores extranjeros que dirigieron a un representativo diferente al país en el que nacieron. A la legión de argentinos se sumaron otros ocho de igual número de países, como los colombianos Juan Carlos Osorio, con México, y Hernán “El Bollilo” Gómez, que dirigió a Panamá. Además de Egipto, otras dos selecciones africanas fueron manejadas por estrategas importados. La de Nigeria, por el alemán Gernot Rohr, y la de Marruecos por el francés Hervé Renard. El español Roberto Martínez fue el entrenador de la sorprendente Bélgica; el croata Vladimir Petkovic dirigió a Suiza; el noruego Age Hareide, a Dinamarca; el portugués Carlos Queiroz, a Irán, y el holandés Bert van Marwijk, a Australia. Desde el primer Mundial celebrado en Uruguay en 1930, hasta el de Brasil, en 2014, los ocho campeones del mundo lo han hecho de la mano de un técnico de su propio país. El charrúa Alberto Supicci hizo campeón a Uruguay hace 88 años y el alemán Joachim Löw levantó el trofeo hace cuatro años. En la historia de los mundiales ni una sola selección que haya sido dirigida por un entrenador extranjero ha alzado la Copa. No sólo ningún seleccionador extranjero ha hecho campeón al país que dirige, sino que apenas dos han llegado a disputar una final. El inglés George Raynor dirigió a Suecia en la final de 1958 que jugaron como locales y perdió ante el Brasil de Pelé, una de las mejores versiones mundialistas de la selección verdeamarelha. Raynor llegó en medio de aplausos porque los suecos ganaron la medalla de oro olímpica en los Juegos de Londres 48, pero la final de la Copa del Mundo la perdió. Tuvieron que pasar dos décadas para que otro entrenador extranjero alcanzara una final mundialista. El austriaco Ernst Happel guió a Holanda, la llamada “Naranja mecánica”. En Argentina 78, ante la albiceleste de César Luis Menotti, cayó en la prórroga. Se confirmó una vez más que en los mundiales los extranjeros están condenados a sufrir. De la lista de los entrenadores foraneos en Rusia 2018, ninguno figura entre los mejor pagados del Mundial. Los mejores salarios los devenga Joachim Löw, con 3.85 millones de euros, y le siguen el brasileño Tite y el francés Didier Deschamps, que buscará este domingo ganar el Mundial ante Croacia, con 3.5 millones de euros. Lopetegui cobraba 3 millones de euros, el ruso Stanislav Cherchesov 2.6 millones y el portugués Fernando Santos 2.25 millones de euros. En total fueron cinco los entrenadores nacidos en Argentina que estuvieron presentes en el banquillo de un representativo nacional. A Pekerman, Cúper, Gareca y Pizzi hay que sumar al director técnico de la selección albiceleste, Jorge Sampaoli. De esta manera se igualó la marca de Brasil en Alemania 2006, cuando Carlos Alberto Parreira dirigió a la verdeamarelha, Luiz Felipe Scolari a Portugal, Zico a Japón, Alexander Guimaraes a Costa Rica y Marcos Paquetá a Arabia Saudita. Los técnicos que estarán en la final de Francia-Croacia, el domingo 15, son el francés Didier Deschamps, que se consagró campeón mundial como futbolista en 1998, y el croata Zlatko Dalic. Es decir, se mantendrá el designio de que la selección que se corona tiene que ser dirigida por un técnico de casa.