CIUDAD DE MÉXICO (apro).--La inflación cedió en agosto pasado al registrar una tasa anual de 5.59%, sin embargo, acumula seis meses fuera de la meta planteada por el Banco de México (Banxico) que es del 3%, con un rango de un punto porcentual.

Al interior del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) la inflación subyacente, la cual excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad tuvo una variación de 4.78% anual, la más alta desde diciembre de 2017, cuando registró 4.87%.

Por su parte la inflación no subyacente que solo integra a los genéricos con más volatilidad como los energéticos, los productos agropecuarios, así como las tarifas autorizadas por el gobierno registraron, una tasa de 8.14 por ciento, lo que significa una desaceleración respecto a julio.

En el octavo mes del año, los productos que más subieron son el chile serrano, el aguacate, la cebolla, la tortilla de maíz, leche pasteurizada y fresca, los precios de la vivienda propia, la carne de res, la manzana, otras frutas, así como los aceites y grasas vegetales comestibles.

En contraste, disminuyeron los costos del gas doméstico LP,  el transporte aéreo, los servicios turísticos en paquete, el pollo, los plátanos, chayote, papa y otros tubérculos, suavizantes y limpiadores, el arroz y el camarón.

De acuerdo con el análisis del Grupo Financiero Monex, la inflación acumulada en los primeros 8 meses de 2021 es de 4.23%, cifra que es mayor al 4.08% de2017, cuando la inflación alcanzó 6.77% al cierre de año.

“Aunque varios de los indicadores inflacionarios se han desacelerado en las dos quincenas de agosto, el avance de los precios sigue mostrando niveles históricamente elevados y mantendrá vigente el debate sobre el ciclo de alzas”, explicó.

De momento, dicho grupo financiero pronosticó que el Banxico tomará una pausa en el ciclo de alzas en la tasa de interés ante los decrementos que la inflación.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) pronosticó una inflación ubicado en 5.7%.

“Esta considera una base de comparación menor en 2020, las presiones globales sobre los precios asociadas a repercusiones de la pandemia, así como los impactos de eventos más específicos a México, como las sequías de la primera mitad del año, ambos considerados en general de carácter transitorio”, señaló Hacienda en los Criterios Generales de Política Económica.