MÉXICO, D.F. (apro).- Las autoridades de Arabia Saudita ya ejecutaron a 90 personas en los primeros seis meses de 2015, alertó hoy la organización Human Rights Watch (HRW), al precisar que durante todo el año pasado la justicia de la monarquía petrolera sunita, aliada de los países occidentales en Medio Oriente, condenó a muerte a 88 personas. Su vecino chiita, Irán, ejecutó por su parte a 340 prisioneros desde inicios de 2015, lo que le convirtió en el país con la mayor tasa de condenas a muerte en el mundo, detrás de China. Según la organización, sólo 14 de los ejecutados en Arabia Saudita habían cometido crímenes que la ley islámica considera como muy graves y que prevén un castigo severo, incluso la muerte; mientras que 27 más fueron sentenciados bajo el concepto de “ojo por ojo”, es decir, la muerte como castigo por un homicidio que habían cometido. HRW aseveró que las autoridades sauditas mataron a 41 personas por el delito de tráfico de drogas, entre ellos 13 pakistaníes, pese que Naciones Unidas no considera al transporte de narcóticos entre los “crímenes más graves”. Pese a las repetidas denuncias de las organizaciones internacionales defensoras de derechos humanos, Arabia Saudita castiga con la muerte delitos como el tráfico de drogas, adulterio, brujería y apostasía –la negación de la existencia de Dios.