WASHINGTON (apro). – Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, nominó al neurocirujano Ben Carson como Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, anunció su equipo de transición. Carson, quien fuera candidato a la nominación presidencial por el Partido Republicano y quien había asegurado que no ocuparía un puesto en el gobierno de Trump, es el primer afroamericano en ser elegido para integrar el gabinete en el próximo gobierno federal. “Ben Carson posee una mente brillante y es un apasionado del fortalecimiento de la comunidades y de la familia dentro de las mismas comunidades”, señaló Trump por medio de una declaración escrita para oficializar la nominación del médico. El presidente electo que asumirá el poder el 20 de enero de 2017, explicó que con Carson ha hablado sobre la necesidad de apoyar a las familias más necesitadas del país, en especial a las que pertenecen a las minorías étnicas. Carson, quien durante su campaña por la nominación presidencial republicana fuera criticado por líderes de la comunidad afroamericana, quienes no lo consideran como uno de ellos sino más bien como a un tipo elitista, no tiene ninguna experiencia en el servicio público. El ahora nominado para ser Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, no comulga con la idea de financiar programas federales a familias pobres, porque considera que tiene que ser el esfuerzo humano el que debe sacar adelante a los más necesitados. De ser confirmado por la Cámara de Senadores, el neurocirujano de 65 años de edad, se encargará de dirigir proyectos para subsidiar vivienda a unos cinco millones de familias de bajos ingresos, crear proyectos de empleo para las mismas y de supervisar el desarrollo de infraestructura en ciudades y poblaciones cuyos habitantes se ven altamente afectados por el desempleo y por la carencia de una educación superior. Por otro lado, el posible y casi seguro próximo Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, tendrá que negociar con bancos privados las hipotecas de familias que están a punto de perder su casas por no tener el dinero para cubrir los altos intereses o las deudas adquiridas para subsidiar sus viviendas.