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Islamabad busca un alto al fuego con los talibán paquistaníes

El primer ministro de Pakistán, Imran Jan, desveló en una entrevista en una cadena turca que el Gobierno había entablado negociaciones con algunas facciones.
jueves, 4 de noviembre de 2021 · 15:27

MADRID. (EUROPA PRESS) - Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP), o lo que es lo mismo, los talibán paquistaníes, están atravesando uno de sus mejores momentos. El grupo creado en 2007 y muy mermado por la actuación de las fuerzas paquistaníes, ha venido experimentando una recuperación ascendente en los últimos meses que se ha visto reforzada por la victoria de sus 'hermanos' en el vecino Afganistán. El Gobierno paquistaní, quizá consciente de este hecho, busca ahora sellar un alto el fuego.

El pasado 1 de octubre, el primer ministro de Pakistán, Imran Jan, desveló en una entrevista en una cadena turca que el Gobierno había entablado negociaciones con algunas facciones del TTP con vistas a su desarme y reinserción. Según adelantó, si prosperaban, serían perdonados y los milicianos se convertirían en "ciudadanos normales".

Por su parte, los talibán paquistaníes han rechazado en público la mano tendida por las autoridades, además de haber desmentido contactos. Su portavoz, Muhamad Jorasani, dijo en septiembre que "las amnistías en general se ofrecen a quienes cometen delitos, pero nosotros estamos bastante orgullosos de nuestra lucha". Es más, añadió, "podemos perdonar al Gobierno paquistaní si promete aplicar la 'sharia' en el país".

Sin embargo, según asegura la emisora Radio Mashaal --dependiente de Radio Free Europe--, oficiales militares paquistaníes y representantes del TTP están manteniendo negociaciones secretas con vistas a un alto el fuego en el vecino Afganistán.

El mediador de estas negociaciones, según las fuentes citadas por este medio, no es otro que Sirajuddin Haqqani, ministro del Interior del nuevo régimen talibán y líder de la Red Haqqani, una de las principales facciones de los talibán afganos y sobre cuya cabeza pesa una recompensa millonaria de Estados Unidos.

"Están inmersos en conversaciones desde hace dos semanas", ha contado a Radio Mashaal una fuente conocedora de las negociaciones, asegurando que estas son "frenéticas". Un eventual acuerdo de alto el fuego, con la suspensión de los ataques por parte del TTP y de las operaciones antiterroristas por parte de Islamabad, podría allanar el camino a negociaciones propiamente dichas para un acuerdo de paz.

Trayectoria de los Talibán paquistaníes

El TTP nació a finales de 2007 con el objetivo declarado de combatir al Estado paquistaní y pronto se convirtió en el principal grupo terrorista en el país y se hizo con el control de algunas zonas en las áreas tribales del país. En 2014, el Ejército lanzó la operación Zarb-e-Azb en el noroeste del país, su principal bastión, que dejó al grupo muy debilitado.

A esto se sumó también la muerte en 2013 de su líder, Hakimulá Mesud, lo cual desencadenó una lucha de poder entre distintas facciones. La muerte de Maulana Fazlulá, sucesor de Mehsud, en un ataque de un dron en Afganistán en junio de 2018, devolvió el liderazgo del TTP a la familia Mehsud, con Noor Wali Mehsud como nuevo líder.

Desde entonces, sus esfuerzos por una mayor cohesión y disciplina dentro del grupo parecen haber brindado sus frutos. Además, ha conseguido traer de vuelta a algunas facciones que abandonaron el grupo. Así, entre julio y noviembre de 2020, ocho entidades yihadistas juraron lealtad a TTP. El resultado fue, según un informe de la ONU del pasado febrero, un incremento de los ataques y una estimación de entre 2 mil 500 y 6 mil hombres en sus filas.

Según indican en un reciente artículo los expertos Amira Jadoon y Abdul Sayed, TTP reivindicó 149 ataques en 2020, tres veces más que el año anterior, una tendencia que parece haberse intensificado tras la victoria talibán en Afganistán el pasado 15 de agosto.

Intensificación de los ataques

Así, el grupo reivindicó 32 ataques en agosto y 37 en septiembre, una cifra récord en al menos seis años, a lo que se suma que solo en septiembre llevó a cabo dos atentados suicidas, frente a los tres en total de 2020.

Además, según estos expertos, Noor Wali ha dado instrucciones a sus hombres para que eviten atacar a civiles y se centren en las fuerzas de seguridad paquistaníes --en 2020, el 90% de los ataques fueron contra las fuerzas de seguridad--. "Evitar de forma intencionada atacar a civiles parece ser un esfuerzo consciente por parte del TTP para mejorar su imagen", en antítesis a la violencia indiscriminada que les caracterizó en el pasado, subrayan Jadoon y Sayed.

Por otra parte, TTP sigue manteniendo una estrecha relación con los talibán, a quienes les renovaron su lealtad tras su victoria, la cual también les permitió engrosar sus filas gracias a la liberación de prisioneros de las cárceles afganas, entre ellos uno de sus fundadores, Faqir Muhamad.

Los talibán paquistaníes se sienten "envalentonados" por lo que han hecho sus 'hermanos' al otro lado de la frontera, de ahí que hayan animado a sus miembros a "seguir su lucha contra Pakistán para una victoria similar" en ese país, destacan los expertos.

Muestras de poderío 

Prueba de que se sienten más fuertes que nunca es que a finales de octubre el grupo publicó fotos de su líder visitando algunas zonas presuntamente en el norte de Pakistán, dirigiéndose a multitudes y moviéndose con una gran caravana.

Además, también ha publicado un extenso vídeo de más de media hora en el que muestra a nuevos reclutas de su campo de entrenamiento Al Faruq y en el que se ve a su cofundador, Umar Jalid Jorasani, prometiendo a los nuevos combatientes una victoria como la de los talibán en Afganistán.

Es en este contexto en el que se estarían produciendo las conversaciones con el Gobierno. Según una de las fuentes consultadas por Radio Mashaal, ambas partes están exponiendo aún sus demandas y condiciones para un alto el fuego. Los talibán paquistaníes quieren la liberación de un centenar de sus combatientes en prisión mientras que el Gobierno les ha reclamado una tregua a nivel nacional.

"Una vez se acuerde el alto el fuego, las fuerzas de seguridad paquistaníes no emprenderán acciones contra el TTP y el TTP no llevará a cabo ataques contra las fuerzas de seguridad o civiles", ha aclarado una fuente.

En todo caso, esta no es la primera vez que en Pakistán se busca dialogar con los talibán. En 2013, cuando Jan estaba en la oposición, pidió al Gobierno de la época que iniciara conversaciones con el TTP y permitiera que el grupo abriera una oficina en Pakistán, igual que los talibán afganos habían abierto una oficina política en Qatar, desde donde negociaron con Estados Unidos el acuerdo que a la postre supuso la salida de las tropas internacionales y su vuelta al poder.

Por su parte, el TTP pidió en 2014 al entonces primer ministro, Nawaz Sharif, que incluyera a Jan en la comisión que había formado para dialogar con el grupo, pero el ahora primer ministro declinó la oferta y ante el fracaso de la vía dialogada, el Ejército lanzó en junio de ese año su mencionada ofensiva.

Malala Rechaza el diálogo

Al diálogo con los yihadistas le ha salido ya una potente detractora, la Nobel de la Paz Malala Yousafzai. La joven paquistaní, que sobrevivió a un intento de asesinato por este grupo en 2012 y ahora vive fuera del país, ha sostenido que "uno solo llega a acuerdos cuando cree que las preocupaciones de la otra parte deberían tomarse en serio o que son una autoridad potente".

En este caso, sostuvo la semana pasada en entrevista en Dawn News, "los talibán no cuentan con apoyo público" en ninguna zona del país y por tanto "no deberíamos alentar a los talibán paquistaníes".

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