México, D F- Uno de los testigos de la investigación del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido el 24 de mayo de 1993, identificado como Ignacio Flores Ruiz se retractó de sus afirmaciones en el sentido de que el exasesor del expresidente Carlos Salinas de Gortarí, José Córdoba Montoya, presionó al prelado jalisciense días antes de su muerte De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), este personaje aseguró que fue engañado e incluso inducido por un abogado para que diera esta versión de los hechos, la cual es sólo una de las ocho líneas de investigación abiertas sobre el homicidio del purpurado La PGR informó que el pasado 21 de mayo Flores Ruiz acudió ante la dependencia para rectificar sus declaraciones Esa vez iba acompañado de un abogado de nombre Victoriano Navarro y dos personas más A estos personajes “les reclama haberlo engañado e inducido, pues dice haber declarado con base en lo que Navarro le indicó”, explicó la fiscalía general La PGR sostuvo que Flores Ruiz, de manera tranquila, aceptó que Posadas Ocampo nunca le confió haber recibido presiones por parte del gobierno federal ni de Córdoba Montoya en especial, a quien dice que ni siquiera conoce Pero el 25 de febrero de 1995 afirmó todo lo contrario y lo ratificó en noviembre de 2001 La última vez que habló ante las autoridades, Flores Ruiz detalló que el 6 de mayo de 1993, en la residencia oficial de Los Pinos, al cardenal le “hicieron proposiciones indecorosas” para que no se metiera en el corredor Tijuana-Guadalajara relacionado con la prostitución y el narcotráfico y que a cambio le darían lo que pidiera Incluso puntualizó que Córdoba Montoya quiso abofetear a Posadas Ocampo En esa diligencia fungieron como testigos el diputado local panista Fernando Guzmán Pérez y el abogado del cardenal Juan Sandoval Iñiguez, José Antonio Ortega, férreos defensores de la teoría de que el prelado fue víctima de un complot de Estado 11/06/03