MÉXICO, D.F., 21 de abril (apro).- El cardenal Norberto Rivera sostuvo hoy que México parece una sociedad derrotada que se hunde en el miedo y en la desesperación.

"México parece ser una sociedad derrotada que se hunde en el miedo y en la desesperación, que se siente atrapada en una espiral de violencia y egoísmo, de corrupción sin límites. Y nosotros, ministros del Señor, pastores de su pueblo, no podemos quedar al margen de las ovejas que el Señor nos ha confiado", arengó durante la Misa Crismal celebrada en el Catedral de la Ciudad de México.

Al mismo tiempo, el cardenal lanzó un enérgico llamado a autoridades y organizaciones del crimen organizado para frenar la violencia que aqueja a los mexicanos y que a la fecha ha dejado alrededor de 35 mil muertos.

Rivera pidió a los delincuentes aceptar la doctrina cristiana y dejar de matar, extorsionar y corromper al país.

“Hago un llamado enérgico y a la vez suplicante a los criminales para que se conviertan. Los exhorto en el nombre de Dios a que dejen de hacer el mal y aprendan a hacer el bien, a que cesen en su ambición y codicia, a que dejen de matar, extorsionar y corromper y respeten la vida humana”, expresó el arzobispo primado de México.

Asimismo, lamentó que ante el avance de la violencia, el “¡Ya basta!” no esté teniendo eco. “Ese grito de miles de nuestro hermanos no alcanza a romper la sordera de los criminales, de las autoridades corruptas, de los que pudiendo hacer algo sólo contemplan o huyen, de la ambición desmedida de quienes tienen como Dios al dinero, la codicia, el origen diabólico de tantas calamidades y sufrimientos”, subrayó.

Y criticó que se haga de las víctimas “números y estadísticas, olvidando que se trata de personas, las cuales aun después de muertas tienen una dignidad y merecen ser tratadas con respeto”, dijo.

Ante los obispos auxiliares, canónigos y sacerdotes de la Arquidiócesis de México, Rivera Carrera destacó que México no saldrá de la actual crisis de violencia en el país si no se siembran nuevamente los preceptos cristianos y los valores entre todos los mexicanos, empezando por los más pequeños.

“No saldremos de esta crisis si no volvemos a sembrar en las nuevas generaciones los valores, y a nosotros nos toca sembrar no cualquier valor, sino los del Evangelio, que nos abren siempre las puertas de la misericordia, de la conversión y del amor”, puntualizó.