MÉXICO, D.F. (apro).- Una sentencia de 201 años de prisión y una multa por un millón 251 mil pesos (19 mil 125 días de salario mínimo) fue impuesta este viernes a Eduardo Moisés Sánchez Guzmán, El Tayson, uno de los líderes de la organización criminal “Los Jeremías”, dedicada al secuestro, y que operaba en el Estado de México y en el Distrito Federal. El juez Quinto de Distrito en materia de Procesos Penales del Estado de México, con sede en Toluca, encontró culpable a El Tayson de los delitos de delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro, luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) acreditó completamente su participación en por lo menos tres plagios cometidos en el Distrito Federal y su zona conurbada. Sánchez Guzmán fue detenido el 13 de junio de 2008, en cumplimiento de una orden de localización y presentación girada por el representante social de la Federación adscrito a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo), en el marco de una indagatoria que se integró con motivo de una agrupación dedicada al secuestro. Lo anterior luego de que el 17 de abril de ese mismo año, nueve integrantes de “Los Jeremías” –considerada como una de las bandas más sanguinarias que operaban en la zona centro del país– fueron detenidos y rescatadas dos de sus víctimas, un hombre de 86 años y un joven de 18. El Tayson, quien también era taxista, fue capturado en la colonia Bellavista de la delegación Álvaro Obregón. El sentenciado se encargaba de realizar las negociaciones con los familiares de los plagiados para el pago de rescates, por lo que el juez le impuso una pena de 30 años de prisión. Como este es un delito agravado (por dos o más personas y con violencia), la condena aumentó a 35 años, dando un total de 65 años por cada evento; es decir, 195 años por los tres secuestros y por su responsabilidad en la comisión del delito de delincuencia organizada, le fue impuesta una pena de seis años. Sánchez Guzmán recibió la notificación de la sentencia en el Centro de Readaptación Social Uno El Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, donde está preso desde julio de 2008. El secuestrador no tiene derecho a la libertad bajo fianza.