"Nada se sabe de seis turistas mexicanos en Egipto", admite Ruiz Massieu

lunes, 14 de septiembre de 2015 · 23:27
MÉXICO, D.F. (apro).- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) destacó esta anoche que obtuvo de la agencia Windows on Egypt –empresa que organizó la excursión en el desierto– la lista de los 14 turistas mexicanos que participaron en la caravana que resultó víctima de un ataque por parte de elementos del ejército egipcio. En rueda de prensa y al ser cuestionada sobre las acciones posteriores que podría emprender México, Claudia Ruiz Massieu, titular de la SRE, respondió con tono evasivo: “Nuestra exigencia es la investigación... estaremos atentos a lo que los familiares estimen pertinente conforme al derecho internacional”. Anoche, la Cancillería reiteró que tenía información sobre la muerte de dos mexicanos y que seis más resultaron heridos durante el ataque aéreo que sufrió el grupo de turistas y sus guías ayer, mientras almorzaban en el Desierto Blanco. Sin embargo, reconoció que no tenía información de otros seis mexicanos que formaban parte de la caravana de 14 mexicanos que sufrió la “agresión injustificada” y que resultó en la muerte de 12 personas. “Tenemos a dos connacionales fallecidos totalmente identificados (por las autoridades consulares)”, confirmó Ruiz Massieu al resaltar que por el momento no se podía pronunciar sobre la suerte de los demás. Asimismo, se negó a proporcionar los nombres de las víctimas por la supuesta petición de los familiares. La exsecretaria de Turismo voló anoche a El Cairo para asistir a los connacionales y reunirse con las autoridades egipcias, entre ellas el presidente Al Sissi y el canciller egipcio Sameh Shukri. También informó que viajará con siete familiares de víctimas y realizará una “evaluación de los avances de la investigación”. A lo largo de este lunes se fueron esclareciendo las condiciones en las que las fuerzas de seguridad egipcias asesinaron el domingo a entre dos y ocho turistas mexicanos y cuatro guías de la agencia Windows of Egypt durante un ataque aéreo, mientras éstos almorzaban durante un recorrido en el Desierto Blanco. Hasta el momento, la Cancillería mexicana sólo ha confirmado la muerte de dos mexicanos –Luis Barajas Fernández y María de Lourdes Fernández Rubio– y la existencia de seis heridos, aunque según las autoridades egipcias, estas cifras se elevarían a ocho muertos y otros ocho heridos de nacionalidad mexicana. La hermana de otro turista, Rafael Bejarano, informó que su hermano también había muerto en el incidente. Sus compañeros de viaje le confirmaron la triste noticia, dijo. De acuerdo con la versión oficial que dio ayer el gobierno egipcio, los turistas se encontraban en un “área de operaciones” en la que los militares y la policía realizaban un despliegue antiterrorista conjunto cuando “confundieron” a los vehículos 4x4 que conformaban la caravana de turistas con las unidades que utilizan los terroristas. Los sobrevivientes aseveraron por su parte que almorzaban cuando sufrieron los ataques aéreos. Hoy el Ministerio de Turismo insistió en esta versión, al afirmar que los paseantes se encontraban en la zona prohibida por error y que el Ministerio “no había recibido información de viaje”. Testigos entrevistados por The New York Times y guías desmintieron esa versión, pues el lugar forma parte de la ruta turística y un policía acompañaba a la caravana. Asimismo, si bien el gobierno egipcio informó anoche que el “incidente trágico” ocurrió entrada la noche, resultó que el ataque fue perpetrado en la tarde. En tanto, la oficina de la Presidencia de la República emitió dos boletines en los que urgió al gobierno egipcio a realizar una investigación “exhaustiva, a fondo, expedita y que establezca responsabilidades” de lo ocurrido, que “nos han consternado como nación”. Según los testigos, el grupo se había detenido a almorzar en el desierto Al-Wahat tras la petición de un turista diabético. Claudia Ruiz Massieu, titular de la SRE, informó por la mañana que el embajador mexicano en Egipto le dijo que los connacionales heridos explicaron que el grupo fue víctima de un “ataque aéreo” con “bombas lanzadas desde un avión y helicópteros”. De acuerdo con los testimonios de habitantes, que recabaron las agencias de prensa, algunos turistas y sus guías intentaron escapar a raíz del ataque, sin embargo, sufrieron disparos por tierra. The New York Times afirmó que el grupo llevaba escolta policiaca cuando un helicóptero ‘Apache’ empezó a disparar; esto y otros elementos contradicen la versión inicial que proporcionaron en un primer momento las autoridades egipcias. Éstas informaron ayer que “atacaron de manera accidental cuatro camionetas que pertenecían a un grupo de turistas mexicanos” al confundirlos con “elementos terroristas”, y resaltaron que el grupo se encontraba en una zona “prohibida a los civiles” y que los guías operaban sin permiso. El sindicato de turistas egipcios difundió hoy mismo una foto del permiso oficial con el que contaba la caravana, y afirmó que el lugar elegido para almorzar forma parte de una ruta turística “habitual”. De acuerdo con The New York Times, el director del sindicato, Hassan el-Nahla, declaró que el grupo “no tenía información de que esa región estuviera prohibida, tampoco hubo señales de advertencia ni alguna instrucción en los retenes sobre la ruta ni del policía de Turismo y Antigüedades presente con ellos”. La Cancillería mexicana aún no ha confirmado que ocho de los 12 muertos durante el bombardeo son ciudadanos mexicanos: por la mañana, Ruiz Massieu sólo afirmó que dos de los masacrados y seis de los heridos eran connacionales. En un corto mensaje que leyó ante reporteros, el embajador de Egipto en México, Yasser Shaban, expresó “su más profundo pésame al gobierno y al pueblo mexicano”, y aseguró que su gobierno realizará “todas las actividades” para esclarecer las causas que desembocaron en el “incidente trágico”. Sin dar precisiones sobre el número de víctimas ni su nacionalidad, el diplomático afirmó que el gobierno egipcio “toma el incidente trágico muy en serio”, pues conformó un comité de “alto perfil” encabezado por el primer ministro. Asimismo, insistió en que el gobierno egipcio proporcionará su ayuda a “todas las peticiones” que formule el gobierno mexicano. Horas antes, Ruiz Massieu lo recibió en la sede de la Cancillería y le entregó una nota diplomática en la que expresó la “indignación” del gobierno mexicano y exigió una investigación que proporcione “una explicación objetiva que esclarezca los hechos”. Los 14 turistas mexicanos habían arribado a El Cairo el viernes pasado y, después de dos días de descanso, iniciaron el recorrido por el desierto occidental en cuatro vehículos de tipo pick-up. Al-Baharyia se encuentra en la “ruta de los oasis”, un atractivo circuito turístico en el Desierto Blanco –parte del desierto occidental egipcio– que los turoperadores promueven por sus paisajes y riqueza arqueológica. En un comunicado que emitió hoy la CNDH, urgió hoy a la diplomacia mexicana a actuar para lograr el esclarecimiento de los hechos y el acceso a la justica, y subrayó la necesidad de que en este caso “no haya impunidad”. “La fuerza y la violencia nunca serán el camino para la solución de los conflictos y diferencias”, aseveró el ‘ombudsman’ nacional.

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