El Día Mundial de la Salud Mental ante el covid-19

lunes, 5 de octubre de 2020 · 08:04
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ahora, miles de millones de personas de todo el mundo se han visto afectadas por el covid-19 y hay repercusiones adicionales en la salud mental de la gente, resalta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página de internet con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el próximo 10 de octubre . El documento subraya que la salud mental es una de las áreas más desatendidas de la salud pública, y que cerca de mil millones de personas viven con un trastorno mental, tres millones mueren cada año por el consumo nocivo del alcohol y una se suicida cada cuarenta segundos. Como relativamente pocas personas en todo el mundo tienen acceso a servicios de salud mental de calidad, la OMS efectúa este 2020 una campaña para que se incrementen las inversiones. Para el resto del año permanecer sano a nivel mental con las medidas que se planean para reducir los contagios del coronavirus. El psicoanalista, psicoterapeuta y sociólogo mexicano Aldo Reyes --de la organización Ondhas, que ofrece atención psicológica gratuita en ondhas.org--, subraya que “efectivamente se debe apostar a la salud mental, es decir, que se aumente el presupuesto, que se haga una revisión de las estructuras de salud mental en México y se busquen alternativas”. El especialista, quien desde hace diez años se dedica a la atención clínica y la investigación en temas relacionados con la salud mental, menciona en entrevista telefónica “que por ejemplo una tendencia que se buscaría y que sería la situación ideal es que en cada entidad, a nivel municipal, existan espacios para atenderla”.
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La OMS señala que, según la experiencia adquirida en emergencias pasadas, se espera que las necesidades de apoyo psicosocial aumentarán considerablemente en los próximos meses y años, por lo que “invertir en los programas de salud mental en el ámbito nacional e internacional, es ahora más importante que nunca, y los países gastan sólo el 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental”. Además, el organismo mundial destaca que los últimos meses han traído muchos retos: “Para el personal de salud, que presta sus servicios en circunstancias difíciles, y acude al trabajo con el temor de llevarse el virus; para los estudiantes, los cuales han tenido que adaptarse a las clases a distancia, con escaso contacto con profesores y compañeros, y llenos de ansiedad sobre su futuro; para los trabajadores, cuyos medios de vida se ven amenazados; para el ingente número de personas atrapadas en la pobreza o en entornos humanitarios frágiles con muy poca protección contra el covid-19; y para las personas con afecciones de salud mental, muchas de las cuales están todavía más aisladas socialmente que antes. Y ni hablar de la gestión del dolor de perder a un ser querido, a veces sin haber podido despedirse”. Incluso, “las consecuencias económicas de la pandemia ya se dejan sentir por doquier, puesto que las empresas despiden a personal en un intento de salvar el negocio, o se ven obligadas a cerrar por completo”. Resalta además: “En los países de ingresos bajos y medios, más del 75% de las personas con trastornos mentales, neurológicos y por consumo de sustancias no reciben ningún tratamiento para su afección. Además, la estigmatización, la discriminación, el carácter punitivo de la legislación y las violaciones de los derechos humanos siguen estando generalizados”.

Salud mental en México

Reyes --quien forma parte del Grupo de Trabajo sobre Salud Mental que integran la Facultad de Psicología y la Facultad de Medicina de la UNAM, la Organización Panamericana de la Salud, la UNICEF y el Hospital Dr. Juan N. Navarro, entre otros-- señala que en México se incrementaron los suicidios de entre 15 y 29 años de edad: “Son situaciones de desesperación, de estar encerrados. Es finalmente un grito de ayuda que no fue escuchado y que finalmente la persona termina haciéndose mal”. Añade: “Desde el inicio de la pandemia, cuando las personas empezaban a hablar a la línea de orientación ondhas.org era porque se van desesperando. Con el cambio de semáforo hubo un relajamiento, y la gente ya empezó a salir, muy a pesar de las recomendaciones, pero seguimos en esta dinámica de encierro, de limitaciones de socialización, que nos terminan afectando de manera muy fuerte”. --En estos momentos de emergencia sanitaria, ¿por qué buscan la ayuda en la página de internet de Ondhas? --Tiene que ver con el encierro, con las peleas familiares, con la cuestión económica por los despidos y las reducciones de los salarios. Pero lo que se fue descubriendo en todo este tiempo es que detrás de eso también había una serie de problemas que se venían teniendo ya de forma añeja, que no era algo nuevo. Lo cual nos habla de que se necesita una campaña y un trabajo permanente en relación a la salud mental de las personas, como una constante, porque lo que hizo la pandemia simplemente fue reventar el volcán, pero el volcán ya estaba lleno. Es un importante punto de reflexión para que los gobiernos locales y federal apunten a esto. Informa que la tasa de suicidios por cada 100 mil habitantes se ha duplicado desde 1990, y que 8 de cada 10 personas que dicen que se quieren suicidar lo hacen: “La situación de crisis por la que estamos atravesando actualmente, se presenta como un campo fértil para sentirnos deprimidos, angustiados o estresados por el aislamiento social, los cambios en nuestras rutinas o las dificultades económicas;  y esto se vuelve un factor de riesgo. La causa no está perdida aún, cada uno de nosotros podemos aportar algo. Así que comencemos por eliminar los mitos”.
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Reyes igual participa en diversos grupos de trabajo con el Consejo Nacional de Salud Mental y los Servicios de Atención Psiquiátrica y otras instituciones de salud. --¿Cómo describiría a la sociedad mexicana psicológicamente? --Cito a Erich Fromm, quien hablaba de la patología de la normalidad, que estamos inmersos en una sociedad de capitalistas, donde se apuesta justamente al tener y no al ser. Y debemos romper con esta serie de prejuicios en torno a que atender la salud mental tiene que ver con estar loco o que hablar de nuestras emociones tiene que ver con la locura, y no es así. Justamente poder expresar y hablar de lo que sentimos es lo que nos va a fortalecer y a salvar en este tipo de circunstancias de mucha presión. --¿Qué recomendaría para detener los suicidios? --Bueno, una es poner mucha atención en este sector en particular de estos jóvenes de entre los 15 y 29 años. Se deben generar programas muy específicos y campañas en relación a la prevención del suicidio. No es algo que se deba dejar pasar, y creo que una clave será fomentar, como parte de la cultura, el cuidado de la salud mental en general. --¿Cuáles serían las consecuencias de una sociedad enferma mental y moralmente? --El incremento de la violencia, predominará más el individualismo. Habrá un desmembramiento de la cohesión social. --¿Cree que en el país se aumente el presupuesto para la salud mental? --No creo. Sería ideal que se pudiera aumentar el presupuesto. Que se revise la Ley General de Salud Mental porque se intentó volver a que los familiares pudieran recluir a la persona sin su autorización. Como una película de hace cien años atrás, de que te declaro loca o loco y entonces te encierro y yo tomo la decisión. El Día Mundial de la Salud Mental fue impulsado por la Federación Mundial para la Salud Mental, apoyada por la OMS, desde el 2002. La OMS ofrecerá vía virtual el 10 de octubre videos con personalidades, cómo músicos y deportistas. Y otorgará un Premio Especial a una película sobre salud mental, que es una categoría de reciente creación del primer Festival de Cine “Salud para Todos”, organizado por esta instancia.

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