CIUDAD DE MÉXICO (apro); Una juez federal amparó a dos hermanos a quienes un colegio en el estado de Morelos no les permitió inscribirse al siguiente ciclo escolar porque uno de ellos padece Trastorno por Déficit de Atención (TDA).

La juez Quinto de Distrito con sede en Cuernavaca, Morelos, Martha Eugenia Magaña López señaló que la institución incumplió su deber de brindar educación básica respetando la dignidad de los niños porque hace cuatro años les negó continuar en el siguiente ciclo escolar.

“Al haber impedido la reinscripción de los niños promoventes a dicha institución (…) vulnera el derecho de los niños a recibir educación primaria e incumple con sus deberes y directrices constitucionales de brindar educación básica en la cual se respete la dignidad humana”, explica el fallo.

Por ello, al conceder el amparo ordenó a las autoridades de la escuela, ubicada en el fraccionamiento Lomas de Cocoyoc a admitirlos de nuevo para que sigan cursando el presente ciclo escolar.

A su vez, instruyó a los directivos y personal del plantel, a tomar cursos de capacitación, para atender debidamente a los estudiantes que sufren este trastorno relacionado con hiperactividad, dificultad de mantener atención, comportamientos impulsivos y compulsivos, ansiedad y baja autoestima.

“El objetivo es habilitar al niño, desarrollando sus aptitudes, el aprendizaje de otras capacidades, su dignidad humana, autoestima y confianza en sí mismo. Así, los niños tienen derecho a recibir educación que le provea las capacidades necesarias para desarrollarse y superarse en la vida”, indicó la juez

En 2020 el colegio negó a Luis Patricio, cuyos apellidos se omiten por razones de seguridad, seguir cursando la primaria bajo el argumento de que sufre TDA y que, por razones de parentesco, su hermano José María correría la misma suerte a pesar de no tener esta condición.

Los papás de los niños intentaron solucionar el problema con las autoridades escolares, pero no tuvieron éxito, razón por la que acudieron al amparo, pese a que la familia tuvo que mudarse a otro estado para que los niños pudieran continuar con sus estudios.

En el litigio la escuela sostuvo que antes de negarle la reinscripción a Luis Patricio, realizó una reunión con sus padres para hablar de sus problemas de aprendizaje y en el encuentro, el padre se alteró e insultó a la directora.