CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En su primer discurso como futura fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy ofreció, ahora sí, encabezar una institución ajena a la lucha política, sin injerencia de poderes formales o fácticos, sin sujetarse a cálculos políticos ni condenas mediáticas, sin negar el acceso a la justicia y sin complicidad con criminales. En el piso cinco de la sede de la aún Procuraduría General de Justicia (PGJ-CDMX) y sin permitir preguntas de la prensa, la funcionaria enlistó los cambios:

“La Fiscalía estará ajena a la lucha política. Será autónoma en sus decisiones y actuaciones. Será independiente de los poderes acostumbrados a comprar la justicia. Ningún poder formal o fáctico, tendrá injerencia en las decisiones de este nuevo órgano del Estado”.

Todavía como titular de la PGJ, añadió que la nueva institución “no se sujetará a cálculos políticos y tampoco se sumará a condenas mediáticas. Seremos sensibles a los reclamos sociales y no se esconderá detrás de razones de Estado para negar el acceso a la justicia”. Como tarea inmediata, dijo que debe presentar el Plan de Persecución Criminal, elaborado con una “amplia” participación ciudadana, de académicos, especialistas, organizaciones de la sociedad civil y de abogados, para culminar en su aprobación por parte del Congreso de la Ciudad. En dicho plan, explicó, se abordarán “los temas fundamentales del fenómeno criminal en la Ciudad de México y las políticas para combatirlo, rescatar la confianza de la ciudadanía, atender adecuadamente a las víctimas, combatir la impunidad y, con todo ello, contribuir a la tarea de pacificar a nuestra maravillosa ciudad”. Según la exdiputada local y federal, el propósito es lograr “una Fiscalía que se coloque al lado de las víctimas; actúe con perspectiva de género; mejore la atención y sea eficiente en la recepción de denuncias; que investigue con profesionalismo y con un rigor científico; respete los derechos humanos y combata el crimen con inteligencia”.

“No cambiamos para seguir igual”

Sin hacer ninguna autoevaluación de los resultados de la PGJ durante el año que ella lleva al frente y que han sido fuertemente criticados por los ciudadanos y analistas, Ernestina Godoy aseguró:

“No cambiamos para que todo siga igual. La nueva Fiscalía General de la Ciudad debe marcar una diferencia tangible, constante y cotidiana en el ejercicio de sus atribuciones. Debe transformarse en un mecanismo eficiente para la justicia y el combate a la impunidad”.

Ante trabajadores de la dependencia que ocupaban lugares comúnmente destinados a los reporteros y quienes al final del mensaje le aplaudieron, Godoy Ramos reiteró el respeto a los empleados de la dependencia y les lanzó el mensaje:

“Todas y todos los que así lo decidan tendrán un lugar en la Fiscalía con absoluto respeto a sus derechos laborales. Les aseguro que trabajaremos para mejorar las condiciones laborales y profesionales con el fin de que no haya obstáculos para el desempeño de sus funciones”.

Luego de que ayer rindió protesta ante el Congreso de la Ciudad de México, quien la eligió para encabezar la nueva Fiscalía a partir del 10 de enero de 2020, se dijo “muy honrada” por la designación. Además, destacó los procesos de designación del titular de La Fiscalía y de transición de Procuraduría a Fiscalía como “únicos” en el país, con la participación de la Comisión Técnica para la Transición y el Consejo Judicial Ciudadano. Hacia el final de su discurso de solo nueve minutos, aclaró: “Con la ley en la mano, con pleno respeto al debido proceso y con toda la fuerza de esta nueva institución, vamos a combatir el crimen y sus estructuras. No vamos a ser simples receptores de denuncias, ejerceremos toda la fuerza, todas las atribuciones que nos otorga la constitución, para ser una institución proactiva en el combate al crimen. Que no quede duda de ello”. Tampoco, agregó, “habrá tolerancia a la corrupción ni se permitirán relaciones de servidores públicos de la fiscalía en colusión o complicidad con criminales”.

Comentó que “la coordinación es indispensable” para cumplir las funciones que le da la Constitución capitalina, por lo que adelantó que no estará aislada del trabajo con otras instituciones de seguridad ni con los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, las alcaldías y órganos autónomos.

Con la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, trabajarán “de la mano para recuperar la seguridad y la justicia… Coordinación no es subordinación”, concluyó. En algunas áreas de la sede de la PGJ-CDMX, mejor conocida como “El Búnker”, empleados de la dependencia comenzaron a pintar las fachadas, aunque aún no cambian el logotipo de la Procuraduría. La Fiscalía entrará en funciones el próximo 10 de enero de 2020.