Claudia Sheinbaum

Activistas denuncian intención de Sheinbaum de desmantelar la glorieta de las mujeres que luchan

Las participantes recordaron que ese lugar fue tomado el 25 de septiembre del 2021, como una apropiación del espacio público dedicado a la lucha de las mujeres en un país donde cada día son asesinadas, al menos, 11 en promedio.
jueves, 7 de julio de 2022 · 22:21

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Frente Amplio de las Mujeres que Luchan exigió al gobierno de Claudia Sheinbaum respetar su lucha y dejar que la Antimonumenta y el Jardín de la Memoria permanezcan en la glorieta del Paseo de la Reforma, en vez de poner una estatua réplica de “la joven de Amajac”.

Además, informaron que interpusieron una queja en la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), por todas las veces que han sido violentadas por elementos del gobierno capitalino en ese lugar. También pidieron emitir medidas precautorias que eviten el “inminente retiro” de ese sitio de memoria. Luego, lanzaron: “¡Claudia, escucha, la glorieta es nuestra lucha!”,

La mañana de este jueves, familiares de víctimas de feminicidio, desaparición, violación sexual y otras violencias, así como colectivas y organizaciones civiles denunciaron que el gobierno de la CDMX ya inició trabajos para desmantelar la llamada “Glorieta de las Mujeres que luchan”. 

La glorieta de la mujeres que luchan. Foto: Montserrat López

Dijeron que hace unos días, trabajadores acudieron a quitar el “tendedero de denuncias” de violencia hacia mujeres, con la intención de empezar a abrir el paso para desmontar el pedestal. aseguraron que este es un sitio de memoria y que “no es negociable” retirar la estatua metálica de una mujer con el puño en alto que ellas pusieron, pues representa la deuda pendiente del Estado mexicano con las víctimas.

Las participantes recordaron que ese lugar fue tomado el 25 de septiembre del 2021, como una apropiación del espacio público dedicado a la lucha de las mujeres en un país donde cada día son asesinadas, al menos, 11 en promedio.

Araceli Osorio, madre de Lesvy Berlín Rivera, víctima de feminicidio el 3 de mayo de 2017 en Ciudad Universitaria de la UNAM, dijo que desde la toma de ese espacio han solicitado a las autoridades que se le reconozca como la Glorieta de las Mujeres que Luchan.

Luego, aclaró que el proyecto de la administración de Sheinbaum Pardo, de poner la réplica de una figura prehispánica para homenajear a las mujeres indígenas no responde a sus exigencias ni representa la reparación del daño que el Estado tiene pendiente con ellas. 

Las manifestantes advirtieron que remover la antimonumenta y el Jardín de la Memoria sería un nuevo intento por borrar la voz de las mujeres, pues ambos “son referente del esfuerzo y voluntad política de las mujeres en México para cambiar la realidad desde la apropiación pacífica”.

Libertad de expresión, la exigencia. Foto: Montserrat López

Agregaron que también sería una violación a sus derechos a la libertad de expresión, al acceso a la justicia y a la ciudad en cuanto al uso del espacio público de manera colectiva. 

“Defenderemos nuestro derecho a la protesta, memoria, ciudad y a la esperanza. Este sitio está tomado y, aunque ignoren nuestro dolor, testimonios de vida, nuestros argumentos, nuestra voz se escuchará fuerte y alto. Ustedes defienden una figura sin identidad. Nosotros, en cambio, le damos un sentido profundo a las luchas de las mujeres, que una vez más tenemos que enfrentar la violencia de ser ignoradas y pretender ser borradas”, añadieron. 

El Frente Amplio de las Mujeres que Luchan pidió que las autoridades de la CDMX acudan a dialogar con ellas a la misma glorieta para que recorran el Jardín de la Memoria y sus contenidos y reconozcan que “la digna memoria no es negociable”.

“Los conminamos a dialogar, a conocer la vocación de la glorieta y no seguir proponiendo proyectos que resultan hostiles, agresivos, y que nadie va a utilizar y que van a caer en el abandono, porque no respetan la vocación ciudadana”, insistieron.

En el acto, madres y demás familiares de víctimas de violencia realizaron una ceremonia prehispánica de recuerdo. Entre lágrimas, presentaron fotografías de sus hijas, hermanas, madres, tías violentadas, acompañadas con flores e inciensos y dedicatorias. Y al mismo tono, corearon: “¡La glorieta resiste!”, "¡La glorieta se queda!".

 

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