CHILPANCINGO, Gro. (apro).- La procuradora Martha Elba Garzón Bernal anunció esta tarde que presentó su renuncia al cargo "por motivos personales", y también se jactó de dejar concluida la investigación del homicidio del expresidente del Congreso local y aspirante a la gubernatura, Armando Chavarría Barrera, registrado en 2009. No obstante, Garzón Bernal evadió explicar por qué no consignó la averiguación previa ante la autoridad judicial correspondiente, a pesar de que sostuvo que el Ministerio Público del fuero común determinó el ejercicio de la acción penal en contra de un presunto responsable del asesinato del perredista, crimen que sigue impune. Garzón Bernal llegó al cargo hace justamente un año --16 de mayo-- al amparo de Humberto Salgado, el recién defenestrado secretario de Gobierno, y su renuncia se presenta en el contexto de las negociaciones entre el gobierno federal y la dirigencia estatal y nacional del magisterio disidente sobre las averiguaciones previas integradas por la Procuraduría local en contra de miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG). En rueda de prensa realizada en la sala de juntas de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), al sur de esta capital, la todavía fiscal demeritó su propio trabajo al asegurar que decidió renunciar porque el gobernador Ángel Aguirre está tomando decisiones y cambios en "beneficio" de la entidad. Lo anterior en referencia a las renuncias de funcionarios estatales que han venido en cascada tras el conflicto magisterial que se agudizó ante la falta de operadores políticos y que puso en jaque a la administración de Aguirre. Con voz entrecortada y a punto de romper en llanto, Garzón Bernal expresó: "No soy monedita de oro para caerles bien a todos". Luego dijo desconocer quién quedará a cargo de la PGJ, aunque por ley asume el control la subprocuradora Violeta Parra. Para este viernes se espera que el gobernador Aguirre anuncie en conferencia de prensa más ajustes en su gabinete.