CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Tras un operativo del Ejército contra integrantes de un presunto grupo delictivo en el municipio de San Marcos, ubicado en la región de la Costa Chica y considerado como zona de arribo de cocaína procedente de Sudamérica, supuestos comerciantes y transportistas bloquearon durante seis horas los principales accesos del puerto de Acapulco para exigir la salida de militares de esta franja turística del estado de Guerrero.

Los hechos se registraron la tarde del viernes y los bloqueos de vías de comunicación en la zona urbana de Acapulco y la carretera federal que conecta el puerto turístico con el municipio de San Marcos se prolongaron hasta la noche, causando pánico y afectación a los ciudadanos que prácticamente fueron secuestrados.

Al respecto, autoridades de los tres niveles emitieron un comunicado oficial a nombre de la Mesa Regional de Coordinación para la Construcción de la Paz, en el que condenó el mega bloqueo registrado en Acapulco y la región de Costa Chica.

“Es lamentable que un grupo de personas pretendan denostar el trabajo que vienen desempeñando las fuerzas de seguridad, no solo en el municipio, sino a nivel estatal, afectando al pueblo acapulqueño”, refiere el comunicado oficial.

Reportes oficiales indican que en las playas de los municipios de Cópala, Marquelia y San Marcos, donde actualmente se construyen desarrollos turísticos e inmobiliarios, la Marina ha decomisado cargamentos de cocaína que rebasan la tonelada y que es transportada en embarcaciones pequeñas y submarinos procedentes de Sudamérica, ubicando una ruta de trasiego de droga que conecta la región de Costa Chica con el puerto de Acapulco, convertida en escenario de confrontación entre grupos delictivos.

Las autoridades informaron que el origen de los bloqueos en Acapulco y la vía federal que conecta con la región de la Costa Chica se debió a que, previamente, el Ejército realizó un operativo en las inmediaciones del poblado de Alto de Ventura, municipio de San Marcos, donde fueron detenidas dos personas y decomisaron armas y dinero en efectivo.

Al lugar arribaron miembros de la Policía Comunitaria de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), para impedir que los militares se llevaran a los detenidos y se registró una confrontación donde dos soldados resultaron heridos con golpes de “piedra y palo”, señala el comunicado.

No obstante, los militares decidieron evitar la confrontación directa con el propósito de salvaguardar la integridad de los ciudadanos inocentes en el área y lograron escapar del cerco con las personas detenidas, de quienes hasta el momento se desconoce su situación jurídica.

“Derivado de esta situación, los agresores iniciaron la movilización de un grupo de personas para realizar el bloqueo de las carreteras, con el objetivo de impedir que las autoridades ministeriales y de seguridad pública acudieron al sitio para apoyar al personal militar que estaba siendo agredido”, refiere el comunicado.

La Mesa Regional de Coordinación para la Construcción de la Paz en Guerrero advirtió que se iniciaron los procesos penales correspondientes para deslindar y fincar responsabilidad contra los responsables de los hechos por los delitos de portación de armas, privación de la libertad y delitos en materia de vías de comunicación.